La cosa
- Dos hombres y un tema. Me voy al cine, que hoy estrenan una peli. Cola barcelonesa. Es decir, de personas que están acostumbradas a hacer cola, a no hacer cola, a ir de gratis o a ir a todos los sitios pay per view. Pero, en lo que es la seña de identidad barcelonesa esa, todos con la misma cara. También hay baby boomers, personas que desde la niñez, cuando a todo el mundo le dio por tener niños y hacerlos desfilar en cola frente a Copito, se escaquean de todas las colas.
En la zona de escaqueo, de hecho, me encuentro con otro baby boomer, Mi...
- Dos hombres y un tema. Me voy al cine, que hoy estrenan una peli. Cola barcelonesa. Es decir, de personas que están acostumbradas a hacer cola, a no hacer cola, a ir de gratis o a ir a todos los sitios pay per view. Pero, en lo que es la seña de identidad barcelonesa esa, todos con la misma cara. También hay baby boomers, personas que desde la niñez, cuando a todo el mundo le dio por tener niños y hacerlos desfilar en cola frente a Copito, se escaquean de todas las colas.
En la zona de escaqueo, de hecho, me encuentro con otro baby boomer, Mikimoto, a quien hace la tira que no veo. Nos damos la patita y hablamos de la vida. Thriller: 'Què?'. 'Doncs a veure la peli'. 'I què?'. 'Doncs no sé si m'agradarà. Ja saps que sóc molt nacionalista i no m'agrada gaire com tracten sempre aquesta cosa'. A mí, por mi parte, me pasa algo parecido, pero todo lo contrario. No soy nacionalista, pero tampoco me acostumbra a gustar un pelo cómo se trata 'esa cosa'.
Se acaba de estrenar 'Asesinato en febrero', una película sobre ETA. La cosa es otra cosa
La peli se titula Asesinato en febrero. Y la cosa esa cuyo tratamiento no satisface a nadie es ETA, una cosa que no es el IRA, en un país que carece de Jerry Adams, en un Estado que no tiene Blair ni, glups, se le espera, y -dato importante- en un biotopo sin BBC.
- La fragilidad social y la otra. Proyección de la peli. Los integrantes de dos familias distintas y distantes viven un día cotidiano con sendos cadáveres en el fondo, muertos por la misma cosa. Las dos familias rotas, y las dos personas rotas -es decir, los cadáveres-, quizá son la metáfora de una sociedad a punto de romperse y que al parecer, digo yo, si no se ha roto ha sido porque no ha querido. Los discursos de las dos familias se rompen a su vez, periódicamente, con el discurso de un profesional de la cosa, que habla de la metodología de la ruptura y de cómo la cosa planea sus rupturas.
Cuando finaliza la peli, habla el productor asociado. Dice que la peli intenta a) 'explicar cómo se rompe una familia, es decir, una sociedad' y b) 'los mecanismos por los cuales se asesina', y posteriormente habla un poco del punto de vista que matiza los puntos a) y b): 'No es lo mismo apretar un botón y que muera Carrero o Melitón, o las personas que ahora mueren. No es lo mismo ETA en el 74 que ahora'. Quizá es ese punto de vista el que uno escucha en sus cenorrios y jamás oye en las tertulias esas sobre la cosa. Quizá una cena con amigotes es lo contrario de la cosa y, en cierta medida, de la información sobre la cosa. Ni idea.
- La información. Los cambios. Los cambios en la información. La peli es una coproducción de Elías Querejeta y Jaume Roures, con guión de Querejeta. Esta asociación ya ha creado otro largometraje -La espalda del mundo, documental sobre el tema del final de la espalda del mundo, es decir, la pobreza, es decir, el culo del mundo- y varios programas para la tele. Para el futuro tienen previstos otros dos largometrajes extraños. Uno de ficción, aún sin título, protagonizado por Bardem y dirigido por Fernando León -el director de Barrio, una peli muy cine británico, una peli española que, por primera vez, habla de un barrio en el que no se saca a la Virgen de la Macarena-, y otro que mezclaría ficción y documental, sobre Puig Antich, que sería realizado a partir del libro de Súper Paco Escribano.
Bueno. Voy y hablo con Roures. 'El punto de partida del filme sigue siendo por qué, después de la tregua aquella, sigue pasando esto. Por qué, en un marco político diferente, ETA también ha adoptado métodos diferentes'. 'El método diferente consiste en matar a personas como Lluch, personas a las que no se les puede asignar ninguna responsabilidad. La película habla de la muerte de ese tipo de personas'. Los medios de comunicación, ¿han tratado históricamente la cosa con objetividad? 'A ETA se la ha tratado de todas las maneras. Lo importante es que es ella la que ha cambiado. Las personas que la integraban en sus orígenes no harían lo que ETA está haciendo ahora (...). En cuanto a la información, se han ido produciendo cambios en su tratamiento. Durante una época fue tratada de una manera más neutral. Quizá en los ochenta hubo un cambio al respecto. En la actualidad, se ha producido un cambio en los medios, coincidente con el último cambio de ETA del que hablaba: se ha confundido ETA con el problema del País Vasco. Los medios tienden a vincular ambos problemas, a partir de una idea de la Constitución que recuerda a las Leyes Fundamentales del Movimiento, unas leyes que eran lo contrario de una Constitución: inamovibles. Una Constitución es lo contrario de eso, es reforma constante (...). En mi opinión, en el País Vasco continúa el problema de fondo sin resolver. Mientras no se busquen reformas para solucionarlo, siempre habrá fanáticos (...). He recibido alguna crítica sobre la película. Por ejemplo, una persona me dijo que para ser un objeto informativo neutral le faltaba retratar a los muertos del otro lado. Mi primera respuesta al respecto es que hace tiempo que no hay muertos del otro lado (...). Insisto. Ellos han cambiado'.