El 'despilfarro' que denunció Frutos
La crisis económica ha sido siempre uno de los asuntos más polémicos dentro de IU, y sus dirigentes lo han usado constantemente para lanzarse dardos envenenados. Pero la sangre no llegó nunca tan cerca del río como el 10 de abril de 2000. Eran casi las diez de la noche, y la tediosa reunión del Consejo Político Federal discurría sin novedad. El secretario general del PCE, Francisco Frutos, enfrentado ya abiertamente a Julio Anguita, subió a la tribuna para hablar del recorte de gastos que se había propuesto y lanzó varias puyas contra el que fuera su jefe durante 12 años. Denunció que los años...
La crisis económica ha sido siempre uno de los asuntos más polémicos dentro de IU, y sus dirigentes lo han usado constantemente para lanzarse dardos envenenados. Pero la sangre no llegó nunca tan cerca del río como el 10 de abril de 2000. Eran casi las diez de la noche, y la tediosa reunión del Consejo Político Federal discurría sin novedad. El secretario general del PCE, Francisco Frutos, enfrentado ya abiertamente a Julio Anguita, subió a la tribuna para hablar del recorte de gastos que se había propuesto y lanzó varias puyas contra el que fuera su jefe durante 12 años. Denunció que los años anteriores se habían caracterizado en IU por un 'despilfarro' sin precedentes, dominado por 'gastos parasitarios que no hablan precisamente de la austeridad de una organización'.
Frutos no quiso limitarse a esas acusaciones en el aire. Fue directamente al grano y, aun sin dar nombres, dijo que en la IU de Anguita se habían 'pasteleado favores a cambio de dinero'.
Aunque en ningún momento se llegó a dirigir directamente a Anguita, presente en la sala, todos supieron que Frutos estaba apuntando al líder y a su equipo económico, dirigido por Pedro Granados. Sólo unos días antes se habían conocido los enormes gastos que acarreaba la vivienda de Julio Anguita. Frutos no habló de ello, aunque estaba en el ambiente. Uno de los dirigentes más críticos, Luis María González, de Tercera Vía, sí lo utilizó para debilitar al coordinador general, que se removía indignado en su asiento. Por culpa de uno sólo de esos 'despilfarros' la coalición se encuentra contra las cuerdas. Justo cuando empezaba a salir del agujero.