Reportaje:Internacional | FÚTBOL

La quiebra de ISL toca a Blatter

El presidente de la FIFA debe explicar la desaparición de 8.200 millones

La desaparición de 75 millones de francos suizos (unos 8.200 millones de pesetas) ha transportado la quiebra de ISL, el gigante suizo del marketing y los derechos televisivos, del aséptico mundo de los análisis económicos al más duro y peligroso de la crónica negra. Esos 8.200 millones deberían en teoría estar a buen recaudo en una cuenta suiza de la FIFA; en realidad están no se sabe dónde.

Según el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, ISL ingresó esa cantidad, proveniente de la cadena televisiva brasileña O Globo en concepto de anticipo por los derechos del Campeonat...

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La desaparición de 75 millones de francos suizos (unos 8.200 millones de pesetas) ha transportado la quiebra de ISL, el gigante suizo del marketing y los derechos televisivos, del aséptico mundo de los análisis económicos al más duro y peligroso de la crónica negra. Esos 8.200 millones deberían en teoría estar a buen recaudo en una cuenta suiza de la FIFA; en realidad están no se sabe dónde.

Según el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, ISL ingresó esa cantidad, proveniente de la cadena televisiva brasileña O Globo en concepto de anticipo por los derechos del Campeonato del Mundo de 2002, en una cuenta negra en Liechtenstein.

Según el presidente de la compañía quebrada, Christoph Malms, era en realidad un préstamo y como tal, añade, figura asentada en los libros de la compañía. Lo único seguro es que, esté donde esté, ese dinero, una gota de agua en el océano de los 152.000 millones que ISL se comprometió a pagar a la FIFA por los derechos de los Mundiales de 2002 y 2006, es un dinero perdido para la FIFA: después de que el 21 de mayo un tribunal suizo decretara la quiebra de ISMM -la sociedad madre de ISL, fundada en 1982 por Horst Dassler, de la familia fundadora del gigante Adidas- no hay sociedad ni persona a quien reclamárselos.

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Pese a ello, brindis al sol, Blatter ha hablado de demandas judiciales y denuncias por 'estafa' contra ISL. 'Lo único que sé es que de la cantidad de los contratos televisivos es posible, incluso probable, que cerca de 8.200 millones fueran a una cuenta que no es la de los derechos televisivos', explica; 'si esto es verdad, si es una cuenta negra, presentaremos una demanda'.

A un año de las elecciones

Lo que es cierto también es que Blatter, locuaz y expansivo, está en un apuro justamente a un año de las elecciones en las que piensa ser reelegido por otros cuatro años. Aparte de la prensa europea, que ha hecho las primeras preguntas sobre el dinero perdido -ya ha llegado a insinuar la existencia de un fondo privado de Blatter para los gastos de reelección-, el presidente de la UEFA, el sueco y rival de Blatter en todos los aspectos Lennart Johansson, ha exigido aclaraciones y la convocatoria urgente del comité ejecutivo del máximo órgano futbolístico.

Blatter, que ya empieza a oír voces solicitando su dimisión, ha conseguido retrasar la reunión hasta mediados de junio, una fecha que ya figuraba en la agenda regular. 'No tenemos todos los papeles de los contratos de marketing. Así que habrá que esperar', dijo. Y ha comenzado a trabajarse su defensa, basada en su habilidad con las palabras y en su credibilidad. 'Soy absolutamente incorruptible', proclama; 'lo juro donde sea. En los 26 años que llevo en la FIFA han intentado comprarme unas cuantas veces y nunca he cedido'.

La quiebra de ISL ya supuso la semana pasada el fracaso de otro proyecto de la era Blatter: el Mundial del clubes, que también iba a ser financiado por la compañía suiza. La segunda edición, en julio y agosto en España, fue suspendida: no había ni un solo patrocinador ni tampoco ningún contrato televisivo firmado.

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