La niña golpeada en una pensión de Bilbao sale del coma mientras el juez envía a prisión a la madre y su compañero

El juez de guardia ordenó en la noche del viernes el ingreso en la prisión de Basauri de la pareja formada por Nerea N. H., de 20 años, y Antonio A.Z., de 26, acusada de maltratar en una pensión de Bilbao a la hija de la mujer hasta dejarla en estado de coma y con un derrame cerebral. La niña, de 29 meses de edad, evolucionaba ayer favorablemente dentro de la gravedad en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Basurto. Según el parte médico emitido a mediodía, la pequeña, a la que se le practicó una intervención quirúrgica, ha salido del estado de coma, se encuentra consciente y res...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El juez de guardia ordenó en la noche del viernes el ingreso en la prisión de Basauri de la pareja formada por Nerea N. H., de 20 años, y Antonio A.Z., de 26, acusada de maltratar en una pensión de Bilbao a la hija de la mujer hasta dejarla en estado de coma y con un derrame cerebral. La niña, de 29 meses de edad, evolucionaba ayer favorablemente dentro de la gravedad en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Basurto. Según el parte médico emitido a mediodía, la pequeña, a la que se le practicó una intervención quirúrgica, ha salido del estado de coma, se encuentra consciente y respira ya sin asistencia mecánica.

El juez acusa a los detenidos de presuntos delitos de malos tratos a una menor, con lesiones muy graves, y encubrimiento. La pareja fue arrestada por la Ertzaintza en la noche del jueves, cuando acudieron con la niña en estado de coma al servicio de urgencias de Basurto. Los médicos detectaron que los hematomas y lesiones que presentaba eran el resultado de una brutal paliza. Al solicitar el servicio de una ambulancia para el traslado al hospital, sin embargo, la madre alegó que la pequeña había sufrido un ataque epiléptico.

Más información

En los interrogatorios policiales la mujer ha acabado reconocido que su compañero maltrataba a su hija. Los médicos comprobaron la existencia de agresiones antiguas en su cuerpo. La niña, su madre y el compañero de ésta, un toxicómano con antecedentes por robo y tenencia de drogas, residían en una pensión que pagaba Cáritas. Los vecinos aseguran que oían con frecuencia los lloros infantiles, aunque nunca habían visto a la criatura.

Los servicios de Acción Social de la Diputación de Vizcaya se harán ahora responsables de la tutela de la menor.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En