Crónica:LA IMAGEN | La resaca de la jornada | FÚTBOL

El 'zamora' Donato

El Carlos Tartiere aulló de alegría y la Liga pareció encaminarse a su término. Todo resultaba tan absurdo que daba la impresión de que no podía acabar bien para el Deportivo: a falta de cinco minutos, el árbitro había mostrado la segunda tarjeta a Molina por perder tiempo, y el cuadro de Irureta se encontró de repente sin portero, con el cupo de cambios agotado y ante un rival que lanzaba bufidos de rabia. Qué angustia. Pero los años sirven para algo y Donato anda por los 38 y lo ha vivido casi todo. 'Estaba muy seguro', explicó tras el choque. Lo del Tartiere resultó largo, porque el árbitro...

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El Carlos Tartiere aulló de alegría y la Liga pareció encaminarse a su término. Todo resultaba tan absurdo que daba la impresión de que no podía acabar bien para el Deportivo: a falta de cinco minutos, el árbitro había mostrado la segunda tarjeta a Molina por perder tiempo, y el cuadro de Irureta se encontró de repente sin portero, con el cupo de cambios agotado y ante un rival que lanzaba bufidos de rabia. Qué angustia. Pero los años sirven para algo y Donato anda por los 38 y lo ha vivido casi todo. 'Estaba muy seguro', explicó tras el choque. Lo del Tartiere resultó largo, porque el árbitro prolongó el choque cinco minutos. El Depor se llevó la pelota hasta el campo del Oviedo y allí la escondió. Aun así, no pudo librarse de las acometidas del cuadro local, una de las cuales acabó en córner. El centro se cerró a la altura del punto de penalti, y el portero accidental no se encogió: saltó con los dos puños extendidos y mandó la pelota fuera del área. 'Hice lo que siempre he visto hacer a los porteros'. No intervino más, pero fue suficiente para merecerse un premio Zamora.

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