Toni Mollà homenajea a Pla y Fuster en 'Espill d'insolències'

Por el libro, que se acaba de presentar en la Llibreria 22 de Girona, desfilan todo tipo de pensamientos, desde los más cotidianos a los más graves, siendo el aforismo la forma predominante. La literatura, la política, el nacionalismo, la pilota valenciana, la cocina, el amor, la televisión... los temas se intercalan como en el transcurrir de la vida en una sucesión de referentes, en la que se invocan nombres como el de Cioran, Andrés Trapiello, Gil de Biedma y Canetti. Pero lo que ha hecho de este libro -ganador del Premio Ciutat d'Alzira de ensayo- un reciente objeto de polémica son l...

Por el libro, que se acaba de presentar en la Llibreria 22 de Girona, desfilan todo tipo de pensamientos, desde los más cotidianos a los más graves, siendo el aforismo la forma predominante. La literatura, la política, el nacionalismo, la pilota valenciana, la cocina, el amor, la televisión... los temas se intercalan como en el transcurrir de la vida en una sucesión de referentes, en la que se invocan nombres como el de Cioran, Andrés Trapiello, Gil de Biedma y Canetti. Pero lo que ha hecho de este libro -ganador del Premio Ciutat d'Alzira de ensayo- un reciente objeto de polémica son los juicios que su autor, actual responsable de Estudios y Prospectiva de la Radio Televisión Valenciana (RTVV), vierte sobre personas que han marcado el discurrir político y cultural de los años noventa en Valencia. Amadeu Fabregat, director general de la RTVV durante el mandato socialista, es el que sale peor parado en este dietario que funciona a veces a modo de bestiario.

También la hipocresía social desplegada alrededor de la enfermedad y muerte de Ovidi Montllor, y las 'barbaridades perpetradas, a veces en forma de homenaje, contra Joan Fuster', señala Mollà, han actuado como acicate para ordenar sus anotaciones diarias y superar la vergüenza de publicar unos pensamientos íntimos reunidos entre 1992 y 1997. El autor, además, pretende con el libro reivindicar la dimensión literaria de Fuster y denunciar el reduccionismo que ha convertido al autor de Sueca en abanderado del nacionalismo y de unas ideas políticas determinadas.