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Un convenio permitirá crear un banco genético para identificar restos de víctimas de la dictadura chilena

En el acuerdo, que pretende individualizar a 89 desaparecidos, participa una universidad española

En algunos casos, los restos son huesos pequeños, y hasta fragmentos de ellos, de diferentes personas. Es lo que pudo perdurar de las víctimas, en su mayoría torturados brutalmente antes de que sus restos fueron sepultados clandestinamente o arrojados al mar. Aunque han transcurrido once años desde el término de la dictadura, de los 1.197 detenidos desaparecidos bajo el régimen de Pinochet sólo se han encontrado los restos de 176 personas, sostuvo la vicepresidenta de la AFDD, Mireya García.

"Queremos que esos 89 cuerpos recuperados no identificados todavía puedan descansar en el Memori...

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En algunos casos, los restos son huesos pequeños, y hasta fragmentos de ellos, de diferentes personas. Es lo que pudo perdurar de las víctimas, en su mayoría torturados brutalmente antes de que sus restos fueron sepultados clandestinamente o arrojados al mar. Aunque han transcurrido once años desde el término de la dictadura, de los 1.197 detenidos desaparecidos bajo el régimen de Pinochet sólo se han encontrado los restos de 176 personas, sostuvo la vicepresidenta de la AFDD, Mireya García.

"Queremos que esos 89 cuerpos recuperados no identificados todavía puedan descansar en el Memorial del Detenido Desaparecido", afirmó García al resaltar el acuerdo suscrito como una antigua aspiración de su organización.

Mediante el convenio, la Universidad de Granada almacenará y protegerá durante 75 años prorrogables un banco de muestras sanguíneas y de células de la mucosa bucal de familiares de detenidos desaparecidos y de ejecutados políticos. Por cada familiar de la víctima se tomarán cuatro muestras de manchas de sangre, de aproximadamente un centímetro de diámetro cada una, en papel FTA, dos de las cuales quedarán en Granada.

Línea materna

Las muestras se obtendrán especialmente de dos familiares de la línea materna de la víctima, porque la identificación se realiza mediante el ADN mitocondrial, que se hereda de la madre, con el que se obtiene un 99% de certidumbre sobre la identidad de la víctima.

Sin embargo, no se excluirá la línea paterna. A través de su Laboratorio de Identificación Genética, la Universidad de Granada también colaborará con el Servicio Médico Legal en los procesos para identificar a las víctimas que se realicen en el país o como control de calidad, mediante análisis de los datos de muestras en España y Chile.

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Según el director del Laboratorio de Identificación Genética, José Antonio Lorente, la identificación de los restos puede tardar cerca de tres a seis semanas en promedio. El estado de conservación de los restos es fundamental para los resultados. En el árido norte chileno es más fácil su preservación que en las tierras húmedas del sur, explica.

"Nuestra colaboración es desinteresada, científica, pero también personal, porque apoyamos el proceso de identificación de las víctimas. Tenemos un compromiso moral y humano con los familiares", dice Lorente.

Para el rector de la Universidad de Granada, David Aguilar, el compromiso adquirido con los familiares de las víctimas de Pinochet es una "altísima responsabilidad", que refleja el compromiso con los derechos humanos de su institución.

A su vez, el ministro de Justicia chileno, José Antonio Gómez, resaltó el convenio, el aumento el presupuesto del Servicio Médico Legal y la creación en esta institución de una unidad de identificación especializada en los casos de violaciones de los derechos humanos -distinta de la que se ocupa del resto de los crímenes- como parte de las medidas para acelerar la identificación de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos.

José Antonio Gómez calificó el convenio firmado como "un paso trascendental" para cerrar una herida dolorosa que seguirá abierta mientras se ignore "dónde están nuestros compatriotas" desaparecidos.

En custodia hasta el año 2151

Unas tres mil personas, familiares de las víctimas de la dictadura, podrían dejar cuatro copias de sus huellas genéticas en el banco de muestras sanguíneas y de mucosa bucal. Dos de las copias de las muestras sanguíneas se trasladarán al depósito de resguardo, que almacenará la Universidad de Granada. Estarán junto con un listado en triplicado con el código de cada muestra, la identificación de los donantes y de su familiar desaparecido o ejecutado político.

Las muestras serán protegidas de la humedad, contaminación y manipulación en un contenedor especial. Según el convenio, la universidad se compromete a una preservación con una temperatura no inferior a cuatro grados centígrados, ni superior a 25 grados. El contenedor tendrá un sello inviolable, colocado por el Servicio Médico Legal chileno. También se guardará en este banco genético en Granada documentación de cada víctima y de sus parientes que entregaron muestras: certificados de nacimiento o libretas de matrimonio y sus cartillas con las huellas dactilares.

Durante tres cuartos de siglo la información permanecerá protegida, un plazo que podrá ser prorrogable por un período similar, es decir, hasta el año 2151. Todos los gastos que demanden en este período el almacenamiento y preservación de las muestras serán asumidos por la Universidad de Granada. Dos académicos de la Universidad de Granada, Juan Carlos Álvarez y Carmen Entrala, doctorados en Biología, viajarán a Chile en junio a colaborar en la identificación y especialistas del Servicio Médico Legal se capacitarán en España.