Fracasa en Barcelona el decreto para evitar la concentración de alumnos inmigrantes

El Ayuntamiento acusa a la Generalitat de 'improvisar' en el proceso de preinscripción

En el segundo ciclo de educación infantil y primaria (3 a 11 años) y de secundaria obligatoria (de 12 a 15 años) para el curso 2001-2002, se han asignado 381 alumnos con necesidades educativas especiales a escuelas públicas, frente a los 111 que se han preinscrito en centros privados concertados. Esta desigualdad revela, según la concejal de Educación y presidenta del Instituto Municipal de Eduación de Barcelona, Marina Subirats, que 'los mecanismos de distribución no funcionan correctamente'. El Ayuntamiento considera que el decreto de la Generalitat para evitar la concentración de alumnos en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En el segundo ciclo de educación infantil y primaria (3 a 11 años) y de secundaria obligatoria (de 12 a 15 años) para el curso 2001-2002, se han asignado 381 alumnos con necesidades educativas especiales a escuelas públicas, frente a los 111 que se han preinscrito en centros privados concertados. Esta desigualdad revela, según la concejal de Educación y presidenta del Instituto Municipal de Eduación de Barcelona, Marina Subirats, que 'los mecanismos de distribución no funcionan correctamente'. El Ayuntamiento considera que el decreto de la Generalitat para evitar la concentración de alumnos en las escuelas públicas 'en la práctica no funciona y responde sólo a una política de escaparate'.

Problema no resuelto

'Éste es un problema todavía no resuelto', añadió Marina Subirats, que abogó para que 'las comisiones de escolarización y de distrito asuman el papel de redistribuidores de los alumnos con necesidades educativas especiales una vez que éstos se hayan preinscrito'. 'No es un problema técnico, sino de voluntad política y de que los colegios concertados asuman sus deberes de escolarización de los alumnos inmigrantes', agregó Subirats.

El decreto de la Generalitat obliga a todos los centros públicos y privados a reservar cuatro plazas por aula para alumnos con necesidades educativas especiales. Según el Ayuntamiento, no se debería mezclar dentro de este colectivo a los niños con dificultades físicas con los inmigrantes, 'pues sus necesidades son muy distintas'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En la presentación de los datos del proceso de preinscripción, la concejal de Educación reclamó la necesidad de que la Generalitat elabore un nuevo mapa escolar, ya que el actual, que data de 1995, 'está desfasado' por la baja natalidad de los últimos años. El nuevo mapa, a juicio del Ayuntamiento, debería plantear una redistribución de plazas, pues el actual no prevé, por ejemplo, las nuevas necesidades que se crearán en la zona del frente marítimo, donde la población aumentará en los próximos años.

Para el próximo curso, en el segundo ciclo de educación infantil y primaria y de secundaria obligatoria, los centros públicos han gestionado 10.129 solicitudes frente a las 11.428 de las escuelas privadas concertadas. El exceso de plazas se ha producido tanto en la oferta pública como en la privada. Pese a ello, algunos centros, los más solicitados, han tenido que denegar la entrada a alumnos que querían inscribirse.

En primero de ESO han sobrado 797 plazas de oferta pública y 726 de centros concertados. Las cifras de estos últimos, sin embargo, no incluyen el alumnado que procede de sexto de primaria del mismo centro y que no tiene que preinscribirse. En educación infantil, las plazas sobrantes han sido 878 en la pública y 719 en la privada concertada.

El Ayuntamiento considera que este desequilibrio entre la oferta y la demanda de plazas somete a los centros a 'situaciones de competencia negativas'.

Subirats criticó también la 'improvisación' de la Generalitat en el proceso de preinscripción y mencionó especialmente las amenazas, finalmente no materializadas, de cerrar el Instituto de La Sedeta.

Archivado En