Discurso real
A la caverna mediaticobananera le ha faltado tiempo para magnificarlo en portada. Me refiero, claro está, al discurso de Juan Carlos I en la entrega del último Premio Cervantes a Francisco Umbral, en el que afirmaba: 'Nunca fue la nuestra una lengua de imposición, sino de encuentro; a nadie se le obligó nunca a hablar en castellano'. El castellano, ni ninguna otra lengua, no necesita de irrespetuosos, ridículos y románticos afeites, ni que se oculte la verdad, ni de burdas y ridículas manipulaciones al amparo de intereses políticos torticeros para ir por el mundo con la dignidad que toda lengu...
A la caverna mediaticobananera le ha faltado tiempo para magnificarlo en portada. Me refiero, claro está, al discurso de Juan Carlos I en la entrega del último Premio Cervantes a Francisco Umbral, en el que afirmaba: 'Nunca fue la nuestra una lengua de imposición, sino de encuentro; a nadie se le obligó nunca a hablar en castellano'. El castellano, ni ninguna otra lengua, no necesita de irrespetuosos, ridículos y románticos afeites, ni que se oculte la verdad, ni de burdas y ridículas manipulaciones al amparo de intereses políticos torticeros para ir por el mundo con la dignidad que toda lengua merece.
Pero vayamos al fondo del asunto, la grave negación de la imposición. ¿Acaso el Decreto de Nueva Planta de Felipe V en el siglo XVIII que prohibía la enseñanza y el uso del catalán no fue una forma de imposición? Me pregunto si la proverbial memoria de la que han hecho siempre gala los Borbones se ha ido al traste. Quiero dudarlo y prefiero pensar que no. ¿Le han colado al Rey un gol por la misma escuadra y le ha faltado cintura para borrar ese apartado de su discurso?-