El colegio de arquitectos homenajea a su revista decana
Arquitectura es el nombre de la revista del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, nacida en 1918 y decana de todas las publicaciones de arquitectura de España que, hasta finales de mayo, expone una parte de su tan desconocida y silenciosa historia en la sede de la fundación colegial, en la calle de Piamonte, 23.
La iniciativa de esta exposición pertenece a la comisión de Cultura del colegio, que encabeza Javier Mosteiro, embarcado con toda la directiva que preside Fernando Chueca en la tarea de divulgar la Arquitectura y extender el diálogo entre ella y la sociedad.
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Arquitectura es el nombre de la revista del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, nacida en 1918 y decana de todas las publicaciones de arquitectura de España que, hasta finales de mayo, expone una parte de su tan desconocida y silenciosa historia en la sede de la fundación colegial, en la calle de Piamonte, 23.
La iniciativa de esta exposición pertenece a la comisión de Cultura del colegio, que encabeza Javier Mosteiro, embarcado con toda la directiva que preside Fernando Chueca en la tarea de divulgar la Arquitectura y extender el diálogo entre ella y la sociedad.
Carlos de San Antonio, también arquitecto, es quien ha montado con un amplio equipo esta muestra, que abarca desde 1918 hasta 1936, posiblemente la fase más productiva, por innovadora, de la construcción arquitectónica en España, que por entonces casi equivalía a la de Madrid, principalísima escena de su despliegue.
'Pocos saben que el Clínico madrileño está inspirado en el Medical Center de Broadway, inaugurado en 1928', cuenta De San Antonio con una sonrisa. 'Precisamente aquel año viajó a Nueva York una comisión de ilustres arquitectos, en la que figuraban López Otero, Sánchez Arcas y otros portentos, que recorrió durante tres meses Estados Unidos y se trajo un bagaje extraordinario, que ha quedado plasmado en la mejor arquitectura racionalista madrileña'.
Escuela regionalista
Empero, también la exposición organizada por el colegio muestra los brotes arquitectónicos autóctonos, como los que encarnó la escuela regionalista, uno de cuyos exponentes es el edificio de Leopoldo Rubaquedo, de la plaza de Canalejas, que exhibe desde redondos medallones de cerámica castellana hasta una galería de madera impregnada por el sabor de las lluviosas tierras de Cantabria.
En otra sala, los proyectos de Secundino Zuazo; de Moya Blanco; los planos originales y pulcramente trazados por Antonio Palacios para el Círculo de Bellas Artes; dibujos de Francisco García Mercadal o caprichosos muebles, como un bar americano de Luis Martínez Feduchi, coautor del cine Capitol y realizada por el ebanista valenciano Lledó, más otras piezas de gran belleza o funcionalidad del holandés Gerrit Ritveld.
En vitrinas cuidadamente dispuestas se muestran las revistas publicadas a la sazón en Estados Unidos y en Europa, recorrida entonces por el empuje desornamentador de la Bauhaus berlinesa. La continuidad de la publicación española Arquitectura, que se sigue publicando hoy bajo la dirección de José Ballesteros, es el mejor homenaje a su historia.