GENTE

MULTA DE UNA VACA PARA MBEKI

Las calles del Estado de Lesotho, una pequeña mancha en medio del mapa de Suráfrica, se llenaron hace un año de decenas de miles de personas eufóricas que salieron a festejar la boda de su monarca. El banquete y los bailes por el enlace del rey Letsie III con Karabo Motsoeneg, una plebeya, duraron tres días consecutivos. Entre los invitados, sin embargo, no figuraba el presidente surafricano, Thabo Mbeki, que prefirió enviar en su lugar a su ministro de Exteriores, Mangosuthu Buthelezi. Una falta que hirió profundamente al novio y que le ha costado ahora al presiden...

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Las calles del Estado de Lesotho, una pequeña mancha en medio del mapa de Suráfrica, se llenaron hace un año de decenas de miles de personas eufóricas que salieron a festejar la boda de su monarca. El banquete y los bailes por el enlace del rey Letsie III con Karabo Motsoeneg, una plebeya, duraron tres días consecutivos. Entre los invitados, sin embargo, no figuraba el presidente surafricano, Thabo Mbeki, que prefirió enviar en su lugar a su ministro de Exteriores, Mangosuthu Buthelezi. Una falta que hirió profundamente al novio y que le ha costado ahora al presidente de Suráfrica nada menos que el pago de una vaca. Ésta es la peculiar multa que el rey de Lesotho, de 37 años, le ha impuesto a su vecino por no cumplir con las normas de protocolo. Los lazos de sangre de Mbeki con este Estado africano a través de su madre, que nació en este diminuto reino, confieren esa prerrogativa a su monarca. Según publicaba ayer el diario británico The Times, Mbeki tenía previsto viajar en helicóptero hasta Lesotho y, una vez allí, caminar a pie hasta la residencia de Letsie III, tal y como exige la tradición, para entregar personalmente la vaca.

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