El contrato de suministro con Argelia sigue bajo secreto

Gas Natural anunció la pasada semana que ha revisado los contratos de suministro de gas firmados con Argelia desde los años 70, renovándolos hasta el año 2021. No hay más datos. La renegociación de los contratos, según la compañía, dará estabilidad a los precios -un secreto celosamente guardado- y seguridad a los suministros futuros.

De Argelia llega en este momento el 59% del gas que se consume en España. La ley del sector de hidrocarburos, aprobada en 1998, prohibe que las importaciones de un solo país superen el 60% del total y en este sentido, según los datos proporcionados por la c...

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Gas Natural anunció la pasada semana que ha revisado los contratos de suministro de gas firmados con Argelia desde los años 70, renovándolos hasta el año 2021. No hay más datos. La renegociación de los contratos, según la compañía, dará estabilidad a los precios -un secreto celosamente guardado- y seguridad a los suministros futuros.

De Argelia llega en este momento el 59% del gas que se consume en España. La ley del sector de hidrocarburos, aprobada en 1998, prohibe que las importaciones de un solo país superen el 60% del total y en este sentido, según los datos proporcionados por la compañía que preside Brufau, se cumple escrupulosamente la norma.

Pero la diversificación en el suministro sigue siendo un asunto crucial no sólo para las empresas del sector de la energía sino para el país en general. En 1999, según datos proporcionados por la directora general de Política Energética, Carmen Becerril, la participación del gas natural en el balance total de energía fue del 11,4%, el doble aproximadamente que en 1990, pero aún muy lejos de las cifras de la Unión Europea, donde el peso del gas en el sector energético alcanza el 22%. El consumo de gas, previsiblemente, seguirá creciendo a buen ritmo -en 2000 se maneja una cifra de crecimiento por encima del 10%-, por lo que la diversificación en el suministro es un objetivo más que importante.

De hecho una de las condiciones que podría poner el Gobierno para poder conseguir gas argelino de la subasta es que los adjudicatarios garanticen además que pueden tener otras fuentes de suministro. Iberdrola y Unión Fenosa -que acusan a Enagás de bloquear el acceso a la red gasista para entorpecer sus futuras centrales- ya han firmado contratos para la compra de Gas con la italiana ENI y con Egipto, respectivamente.

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