GENTE

EL 'E-MAIL' INDISCRETO

Hay algunas precauciones básicas que cualquier avezado discípulo de la era Internet debería conocer. No utilizar el sistema de correo electrónico de una compañía para divulgar información o ideas especialmente sensibles es uno de los mandamientos de la biblia para ejecutivos modernos que, evidentemente, Neal Patterson olvidó por completo el pasado 13 de marzo. Ese día, el director general de Center, una empresa de Kansas (Misuri) dedicada al desarrollo de software, envió un incendiario e-mail a cerca de 400 de sus directivos: 'Estamos trabajando menos de 40 horas. [...] Co...

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Hay algunas precauciones básicas que cualquier avezado discípulo de la era Internet debería conocer. No utilizar el sistema de correo electrónico de una compañía para divulgar información o ideas especialmente sensibles es uno de los mandamientos de la biblia para ejecutivos modernos que, evidentemente, Neal Patterson olvidó por completo el pasado 13 de marzo. Ese día, el director general de Center, una empresa de Kansas (Misuri) dedicada al desarrollo de software, envió un incendiario e-mail a cerca de 400 de sus directivos: 'Estamos trabajando menos de 40 horas. [...] Como gerentes, o bien no sabéis lo que vuestros empleados están haciendo; o no os importa. [...] En cualquier caso, tenéis un problema y debéis repararlo, o seréis reemplazados. Nunca en toda mi carrera he consentido a un equipo que trabaja para mí que crea que tiene un empleo de 40 horas [semanales]. Os he permitido crear una cultura que lo ha tolerado. Nunca más'. La amenaza de despido caló hondo entre los empleados, pero también en la Red. Una semana después de haber lanzado el ultimátum, la vehemente misiva se filtró en el portal Yahoo!, causando la sorpresa de miles de cibernautas, entre ellos un importante número de inversores y analistas. Tres días más tarde, las acciones de la empresa, valorada en más de un billón de pesetas, habían caído un 22%. Patterson, que trata ahora de recobrar la confianza de los socios, ya ha pedido disculpas a sus trabajadores. Para ello, ha vuelto a recurrir al correo electrónico, aunque en esta ocasión ha sido más precavido y ha añadido una advertencia a su nota. 'No copiar ni enviar por e-mail a nadie'.-

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