La economía de EE UU redujo su crecimiento al 1% en el último trimestre de 2000

El pulso económico de EE UU sigue revisándose a la baja. La primera estimación oficial cifró el crecimiento del cuarto trimestre de 2000 en un 1,4%; el porcentaje se rebajó luego al 1,1%, y ayer el Gobierno anunció que en realidad había sido del 1%.

Los datos publicados ayer muestran la brusquedad del frenazo económico. El producto interior bruto (PIB) estadounidense se expandía a un ritmo del 8,3% a finales de 1999, seguía siendo vigoroso en junio de 2000 (5,6%) y empezó a desplomarse en otoño: 2,2% en el tercer trimestre, 1% en el cuarto.

Los mercados no reaccionaron apenas ant...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El pulso económico de EE UU sigue revisándose a la baja. La primera estimación oficial cifró el crecimiento del cuarto trimestre de 2000 en un 1,4%; el porcentaje se rebajó luego al 1,1%, y ayer el Gobierno anunció que en realidad había sido del 1%.

Los datos publicados ayer muestran la brusquedad del frenazo económico. El producto interior bruto (PIB) estadounidense se expandía a un ritmo del 8,3% a finales de 1999, seguía siendo vigoroso en junio de 2000 (5,6%) y empezó a desplomarse en otoño: 2,2% en el tercer trimestre, 1% en el cuarto.

Los mercados no reaccionaron apenas ante la revisión. Algunos economistas la acogieron como una buena noticia, porque podía indicar que el ajuste estaba más avanzado de lo que se creía. 'El dato significa que la producción fue inferior a lo estimado y, por tanto, la adaptación de la industria al menor nivel de ventas está siendo rápida', dijo Charles Lieberman, economista jefe de Advisors Financial.

Más información

La corrección a la baja del PIB coincide con nuevos informes, de tono positivo, acerca de la impresión de los consumidores sobre el futuro de la economía. El Conference Board, un prestigioso servicio de estudios de Wall Street, indicó que en marzo había aumentado la confianza de los consumidores, tras seis meses de descenso continuado, y que el pesimismo de enero empieza a disiparse.

Las mediciones del ánimo de la población son uno de los indicadores más observados por la Reserva Federal y por su presidente, Alan Greenspan, ya que dos tercios de la economía dependen del consumo interno. Greenspan ha afirmado varias veces que la recesión sólo puede evitarse si el gasto de los compradores no se interrumpe.

Archivado En