Vergüenza en el país de Pelé

La derrota de Brasil ante Ecuador (1-0) desata una ola de críticas

Hasta el miércoles, al brasileño jurídicamente responsable de sus actos que hubiera dicho que Brasil sería derrotado por Ecuador en las eliminatorias del Mundial 2002 lo probable es que lo hubiesen llevado al psiquiátrico. Cuando empezó el partido, los comentaristas se divertían con el pronóstico del entrenador ecuatoriano, Hernán Darío Gómez, asegurando que Brasil bailaría 'un bolero'.

Pero de la ironía se pasó a la preocupación, la frustración, la vergüenza y la rabia. Brasil bailó un bolero... en manos de los ecuatorianos. La selección más cara sufrió su primera derrota frente a Ecua...

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Hasta el miércoles, al brasileño jurídicamente responsable de sus actos que hubiera dicho que Brasil sería derrotado por Ecuador en las eliminatorias del Mundial 2002 lo probable es que lo hubiesen llevado al psiquiátrico. Cuando empezó el partido, los comentaristas se divertían con el pronóstico del entrenador ecuatoriano, Hernán Darío Gómez, asegurando que Brasil bailaría 'un bolero'.

Pero de la ironía se pasó a la preocupación, la frustración, la vergüenza y la rabia. Brasil bailó un bolero... en manos de los ecuatorianos. La selección más cara sufrió su primera derrota frente a Ecuador y se confirmó lo que todos saben y pocos admiten: ya no impone temor. Antiguos entrenadores, como Telé Santana y Carlos Alberto Parreira, no ocultaron su desencanto. 'Esa derrota es de asustar', comentó Santana. 'Tres seguidas, frente a Chile, Paraguay y Ecuador, que no son de primera línea, deben llevarnos a la reflexión', dijo Parreira.

Los titulares de la prensa no dejaron duda: 'Vejación histórica' (Jornal do Brasil). 'Ahora sólo falta perder contra Venezuela' (Folha de São Paulo). 'En Río, el sueño; en Quito, la realidad' (O Globo). Todos denuncian que la selección hizo un juego mediocre, burocrático, sin creatividad. Y hubo críticas duras para todos, en especial para Rivaldo y Ronaldinho. Hasta el eterno salvador, Romario, fue blanco de la decepción.

El entrenador, Leão, que no cuenta con la simpatía de la hinchada, asumió la responsabilidad. 'La selección no puede dar espectáculo como hace 30 años', dijo hace dos semanas y culpó de ello a los 'carrileros'. Ayer trató de mostrar serenidad: 'El mayor problema ha sido la falta de inspiración. Cuando un jugador no rinde lo suficiente, el grupo se puede superar. Cuando son varios, la cosa es más difícil'.

Que nadie jugó lo suficiente quedó claro. Que la selección no logra entenderse, también. Que, una vez más, Brasil se ve en dificultades para clasificarse para un Mundial ya no sorprende. El clima es de irritación, aunque cada brasileño sabe que, cuando llegue la hora, alguna chispa de genialidad provocará la necesaria explosión.

Cien partidos de Simeone

La depresión brasileña contrastó con la fiesta en Buenos Aires, donde Argentina goleó a Venezuela (5-0). Maradona elogió sobremanera a Simeone, que cumplió su partido número 100 con la albiceleste: 'El Cholo es un grande'.

Por otra parte, la federación chilena rompió ayer relaciones con la peruana por las agresiones sufridas por su expedición con ocasión del encuentro del martes.

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