La radiografía de las primarias
La radiografía de la verdadera militancia del PSOE la tuvo la anterior ejecutiva en las primarias que enfrentaron a Almunia y Borrell. A partir de ahí, Almunia decidió que el censo había que corregirlo radicalmente. En esa ocasión, votaron 220.000 socialistas y Almunia afirmó entonces que había ejercido su derecho al voto el 95% de la militancia, acudiendo a votar afiliados que hacía años que no tenían contacto con su agrupación. Ésa era, a su juicio, la imagen numérica real del partido.
Desde hace un año, se han dado de alta 22.832 personas, un 40% mujeres. Este impulso permite augurar...
La radiografía de la verdadera militancia del PSOE la tuvo la anterior ejecutiva en las primarias que enfrentaron a Almunia y Borrell. A partir de ahí, Almunia decidió que el censo había que corregirlo radicalmente. En esa ocasión, votaron 220.000 socialistas y Almunia afirmó entonces que había ejercido su derecho al voto el 95% de la militancia, acudiendo a votar afiliados que hacía años que no tenían contacto con su agrupación. Ésa era, a su juicio, la imagen numérica real del partido.
Desde hace un año, se han dado de alta 22.832 personas, un 40% mujeres. Este impulso permite augurar que la tendencia es ascendente y el retrato real entre militantes y simpatizantes no diferirá mucho de los 419.155 que ahora suman, con la información que dan las ejecutivas regionales.
El fenómeno del censo hinchado es desconocido para la opinión pública, pero conocido y justificado por cualquier dirigente del PSOE. A más militantes, más representación en los congresos. Aunque no se quiere señalar andie, se sabe que hay agrupaciones donde sus dirigentes, antes de un congreso y para tener representación, han abonado las cuotas atrasadas de los militantes.
El fenómeno contrario es el que impide nuevas incorporaciones por el temor del dirigente local a que los recién llegados se alineen con su adversario, todavía en minoría, y en un momento u otro éste pueda llegar a desbancarle.