ESTAFA EN LAS OBRAS MISIONALES

El Vaticano asegura que no cobró de la falsa ofrenda al Papa

La Santa Sede dice que no autorizó la venta de grabados que apoyó el ex nuncio Kada

Rafael Canogar, de 65 años, uno de los 12 pintores elegidos para la colección, cambió el brochazo rojo de su obra, una silueta de cabezas entrelazadas, por amarillo para que coincidiera con los colores de la bandera del Vaticano. 'Me dijeron que al Papa le había gustado mucho ese color, pero que en rojo también habría quedado bien', recuerda.

Manuel Capa, natural de Santander, residente en Madrid y ligado al movimiento neocatecumenal Kikos, convenció a Canogar y a otros 11 afamados pintores, entre los que figura su hermano Joaquín, a los que aseguró que su obra se expondría en el marco ...

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Rafael Canogar, de 65 años, uno de los 12 pintores elegidos para la colección, cambió el brochazo rojo de su obra, una silueta de cabezas entrelazadas, por amarillo para que coincidiera con los colores de la bandera del Vaticano. 'Me dijeron que al Papa le había gustado mucho ese color, pero que en rojo también habría quedado bien', recuerda.

Manuel Capa, natural de Santander, residente en Madrid y ligado al movimiento neocatecumenal Kikos, convenció a Canogar y a otros 11 afamados pintores, entre los que figura su hermano Joaquín, a los que aseguró que su obra se expondría en el marco del espléndido museo vaticano El Brazo de Carlomagno con motivo del 15º aniversario del pontificado.

'Se pretendió hacer creer que había un homenaje al Papa, pero éste es un tema español'

Los confiados compradores, un elenco de ministros, presidentes de Gobiernos autónomos, banqueros, embajadores, obispos y potentados fieles de varios continentes creyeron que el millón y medio de pesetas que pagaron por la carpeta de grabados se destinaría al Homenaje al 15º aniversario del pontificado de Juan Pablo II, pretencioso título de la colección. Pero en el Vaticano aseguran no saber casi nada de esta muestra -'cuyo número uno se encuentra en los aposentos del Papa', según la carta enviada por la directora comercial al obispo de Logroño Ramón Bua-, y menos del dinero que se recaudó.

Joaquín Navarro Valls declara que ' el Vaticano no está implicado de ningún modo en esta historia. No es un tema organizado, presentado y hecho por el Vaticano. Se habló de que habría aquí una exposición de arte con motivo del aniversario del Papa, pero nunca se autorizó esa muestra ni se celebró. Nadie oficializó ese pretendido homenaje. Aquí se hacen muy pocas exposiciones y cuando se llevan a cabo son de particular relevancia'.

Capa imprimió 500 copias, que se vendieron en España, Italia, Alemania y distintos países de Suramérica. Pero el Vaticano asegura no haber percibido ni un céntimo del negocio impulsado por el citado promotor. Navarro Valls lo explica así: 'Al Vaticano no ha ido ni una sola peseta de esta colección. Ni una peseta. Eso es lo único cierto, porque lo he confirmado'.

Navarro Valls reconoce haber visto a Capa en Roma, pero asegura no recordar con qué motivo, y menos si hablaron de la colección de grabados. 'Lo único que sé de esta colección es lo que ha publicado su periódico. Ustedes son mi única fuente. A Capa lo conozco. Es una persona que ha venido a Roma varias veces, pero sería difícil recomponer con qué motivo le vi. Venía a visitar a distintas personas'.

Capa presentó su obra en Roma en 1995 durante un acto al que convocó a la prensa. Depositó 35 copias en una notaría y en la carpeta que ofrecía a los compradores se destacaba que las obras estaban certificadas por 'el notario del Vaticano'. Navarro Valls no oculta su sorpresa y espeta: 'No existe un notario del Vaticano'.

El portavoz de la Santa Sede cuestiona que la copia número uno de la colección se entregara al Papa, tal y como aseguraba Capa y su comercial a los distinguidos clientes, y responde: 'No tengo ninguna noticia de que eso sea cierto. ¿Quién se la entregó? Esas afirmaciones hay que probarlas. Se ha pretendido hacer creer que había un homenaje al Papa, pero el Vaticano no ha tenido nada que ver. Es un tema estrictamente español'.

Valls no hizo ninguna referencia al ex nuncio Lajos Kada, hoy retirado en Hungría. Kada apoyó con cartas de presentación a obispos e instituciones religiosas a la directora comercial de esta colección, con la que mantenía una estrecha amistad, hasta que José Luis Irízar, director de las Obras Misionales Pontificias, denunció el timo. Cuando desde Roma se advirtió al nuncio, éste obligó a Capa a detener la venta.