El arqueólogo Francesc Esteve muere en Castellón a los 94 años de edad
El arqueólogo castellonense Francesc Esteve Gálvez falleció ayer en Castellón a los 94 años. Medalla de Oro de la Generalidad Valenciana, distinción concedida el pasado año, Esteve 'fue el paradigma del investigador romántico tanto por su pensamiento político nacionalista y republicano como por su devoción por el trabajo', según afirmó ayer a Efe Antonio J. Gascó Sidro, quien se hizo cargo de su cátedra de Geografia e Historia en el Instituto Francisco Ribalta tras la jubilación del arqueólogo.
La ceremonia fúnebre se oficiará mañana miércoles en la concatedral de Santa María de Castell...
El arqueólogo castellonense Francesc Esteve Gálvez falleció ayer en Castellón a los 94 años. Medalla de Oro de la Generalidad Valenciana, distinción concedida el pasado año, Esteve 'fue el paradigma del investigador romántico tanto por su pensamiento político nacionalista y republicano como por su devoción por el trabajo', según afirmó ayer a Efe Antonio J. Gascó Sidro, quien se hizo cargo de su cátedra de Geografia e Historia en el Instituto Francisco Ribalta tras la jubilación del arqueólogo.
La ceremonia fúnebre se oficiará mañana miércoles en la concatedral de Santa María de Castellón y posteriormente sus restos recibirán sepultura en el cementerio general de esta ciudad.
El consejero de Cultura y Educación, Manuel Tarancón, manifestó que 'la muerte de Francesc Esteve supone una gran pérdida para la cultura valenciana' y destacó 'la pasión por la docencia y por la transmisión del patrimonio cultural castellonense que siempre demostró este profesor'.
'En un gesto de generosidad donó a su ciudad sus colecciones de cerámicas y joyas. Por todo ello la Generalidad Valenciana reconoció su valor entregándole la medalla al Mérito cultural', agregó.
Francesc Esteve nació en Castellón, en 1907. Cursó estudios de Bachillerato en el Instituto Francisco Ribalta y se licenció en la Universidad de Madrid. Fue conservador del Museo Provincial y durante la Guerra Civil recuperó para el patrimonio artístico buena parte de los elementos arquitectónicos más interesantes de las derruidas iglesias castellonenses.