Iglesias: 'Un Gobierno democrático no puede hacer oídos sordos a este clamor'
El presidente de la comunidad aragonesa, Marcelino Iglesias, está convencido de que la manifestación de ayer en Madrid 'pincha definitivamente' el globo del Plan Hidrológico Nacional. Iglesias encabezó la delegación argonesa.
Pregunta. ¿Cree que el Gobierno se replanteará su postura?
Respuesta. Es la cuarta manifestación en contra del plan. Se trata de la protesta más clara que se ha producido en España desde que ganó Aznar las elecciones en 1996. Un Gobierno democrático no puede hacer oídos sordos a este clamor, al del 8 de octubre y el 12 de noviembre en Zaragoza ...
El presidente de la comunidad aragonesa, Marcelino Iglesias, está convencido de que la manifestación de ayer en Madrid 'pincha definitivamente' el globo del Plan Hidrológico Nacional. Iglesias encabezó la delegación argonesa.
Pregunta. ¿Cree que el Gobierno se replanteará su postura?
Respuesta. Es la cuarta manifestación en contra del plan. Se trata de la protesta más clara que se ha producido en España desde que ganó Aznar las elecciones en 1996. Un Gobierno democrático no puede hacer oídos sordos a este clamor, al del 8 de octubre y el 12 de noviembre en Zaragoza y al del 25 de febrero en Barcelona
P. Pero hay quienes hoy reivindican una nueva cultura del agua. Están contra los embalses y contra el Pacto del Agua aragonés.
R. Eso no es un drama. Hablamos precisamente de una nueva cultura del agua. Aragón tiene pendientes muchas cosas, es cierto, pero nuestra comunidad es consciente de que hoy la naturaleza se rebela, que hay un cambio climático, que no valen los esquemas del siglo pasado ni los de hace 10 años. Y Aragón quiere dialogar, cosa que el Gobierno no hace.
P. Aragón ha aportado el grueso de la protesta, pero había mucha más gente
R. Es que nunca hemos sido insolidarios ni cerrados. Aragón tiene el 49% de la cuenca del Ebro y no la aprovecha. Pero hay más comunidades. Y no nos cerramos a solucionar los problemas del levante, pero no con un plan que solo mira al Ebro. Y eso lo han dicho hoy desde su cabecera a su desembocadura.