Un equipo contra toda Italia
'Me cae bien el Milan', confesó Javier Irureta la noche del miércoles. Pero las simpatías del entrenador deportivista de poco le van a servir el próximo martes al club de Silvio Berlusconi. Pasada la euforia por el heroico partido ante el PSG, el Deportivo empezó ayer a mirar a San Siro, donde un empate le daría el pase a cuartos de final y dejaría fuera a los milaneses. El conjunto rojinegro es la última bala que le queda al maltrecho fútbol italiano, lo que confiere al partido del martes una significación mayor: si el Depor sale con éxito de San Siro, Italia se quedará sin equipos en los cua...
'Me cae bien el Milan', confesó Javier Irureta la noche del miércoles. Pero las simpatías del entrenador deportivista de poco le van a servir el próximo martes al club de Silvio Berlusconi. Pasada la euforia por el heroico partido ante el PSG, el Deportivo empezó ayer a mirar a San Siro, donde un empate le daría el pase a cuartos de final y dejaría fuera a los milaneses. El conjunto rojinegro es la última bala que le queda al maltrecho fútbol italiano, lo que confiere al partido del martes una significación mayor: si el Depor sale con éxito de San Siro, Italia se quedará sin equipos en los cuartos de final de la Liga de Campeones, por segundo año consecutivo, España habrá metido a tres y ya nadie podrá poner en duda el relevo en la hegemonía de las Ligas europeas.
Qué contraste entre el Deportivo, debutante en la máxima competición continental, y el Milan, propietario de cinco copas de Europa. No hay más que ver lo ocurrido el miércoles, la distancia entre la épica de los blanquiazules y la triste imagen del Milan arrastrándose en Estambul. La confusión reina en el conjunto italiano, donde ni siquiera se encuentran explicaciones a su mediocre campaña en Europa y en la Liga. 'nuestro problema no es técnico ni físico', afirmó ayer Shevchenko, 'cuando salimos al campo, nuestra voluntad es hacerlo bien, pero hemos perdido algo que tenemos que recuperar'. La derrota ante el Galatasaray ha supuesto 'un golpe muy duro'.
La mala racha del Milan -que falla sobre todo en su estadio- alimenta las esperanzas, aunque nadie quiere en A Coruña pecar de triunfalismo. Y, menos que nadie, Irureta, admirador del club rojinegro, quien no deja de pensar que, por malo que sea su momento actual, 'el Milan es el Milan'. O sea, que la historia también cuenta.