Carta a Bohigas

Querido Oriol:

He leído con interés tu último artículo en este periódico. No puedo estar más de acuerdo con los extraordinarios peligros de secuestro de la voluntad y de la opinión ciudadana que representan los tres poderes alternativos que señalas: los lobbies, los grandes aparatos de poder mediático y los partidos-maquinaria. Y lo estoy más aún cuando, hablando de cuestiones de nuestro común oficio, denuncias la bagatela del terrain vague como trágala de 'productos' urbanos de ínfima calidad e intención. Sin embargo, me inquietan tus referencias a determinados 'sujetos c...

Querido Oriol:

He leído con interés tu último artículo en este periódico. No puedo estar más de acuerdo con los extraordinarios peligros de secuestro de la voluntad y de la opinión ciudadana que representan los tres poderes alternativos que señalas: los lobbies, los grandes aparatos de poder mediático y los partidos-maquinaria. Y lo estoy más aún cuando, hablando de cuestiones de nuestro común oficio, denuncias la bagatela del terrain vague como trágala de 'productos' urbanos de ínfima calidad e intención. Sin embargo, me inquietan tus referencias a determinados 'sujetos colectivos'. ¿Me podrías señalar qué derechos individuales deberían someterse a determinados derechos 'de clase o nacionales'?

Vuelve a ser, para mí, un incierto sujeto colectivo el que es arengado al final de tu artículo. Entiendo que, por muy catalanes que seamos todos, algunos se habrán equivocado en algunas cosas y otros en otras. Lo mismo con los aciertos. Por ejemplo, la coalición CiU ha preferido asociarse al PP y tener que pagar el AVE y permitir la Ley de Extranjería y el Plan Hidrológico.

No somos, pues, 'nosotros' quienes 'hemos arruinado el país'. Tampoco 'ellos', sino algunos de éstos, y de aquéllos, y de los de más allá.-