El Gobierno analizará la afección de la 'Y' a un tercio del territorio

El Gobierno vasco ha puesto en marcha un ambicioso estudio del impacto que la construcción de la Y ferroviaria tendrá en el medio agroforestal. Para ello, analizará la situación de los terrenos afectados por el trazado de la línea férrea, una superficie que alcanza las 207.000 hectáreas, algo menos de una tercera parte del suelo de la comunidad autónoma. La vía pasará directamente por 441 hectáreas.

Se trata de evaluar las afecciones que pueden sufrir las parcelas y terrenos particulares que serán invadidos por esta infraestructura. Para ello, los departamentos de Ordenación de...

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El Gobierno vasco ha puesto en marcha un ambicioso estudio del impacto que la construcción de la Y ferroviaria tendrá en el medio agroforestal. Para ello, analizará la situación de los terrenos afectados por el trazado de la línea férrea, una superficie que alcanza las 207.000 hectáreas, algo menos de una tercera parte del suelo de la comunidad autónoma. La vía pasará directamente por 441 hectáreas.

Se trata de evaluar las afecciones que pueden sufrir las parcelas y terrenos particulares que serán invadidos por esta infraestructura. Para ello, los departamentos de Ordenación del Territorio, Cultura, Agricultura y Transportes sellaron un acuerdo en julio para establecer programas de actuación antes del inicio de las obras. Así, antes de finalizar este año, se concluirá este estudio, que alcanza un corredor que se extiende 5.000 metros a cada lado del recorrido.

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El trazado previsto cuenta con 194 kilómetros de vías, 99 en túneles y 17 en viaductos, lo que alcanza a 441 hectáreas de suelo agroforestal y 45 hectáreas de suelo urbano. Luis Javier Tellería, responsable del estudio, destacó que se pretende 'analizar en profundidad todo el sector agrario y proponer medidas compensatorias que vayan más allá del sistema de expropiación'. El proyecto, que se puso en marcha el mes pasado, se plantea como una experiencia piloto para futuras infraestructuras. Busca precisar con detalle en qué medida afecta a elementos agrarios como caminos, regadíos o pistas, y analiza la influencia de la línea férrea en el medio agrario tanto en la fase de ejecución de obra como de funcionamiento. 'El objetivo final es que la actividad agraria no pierda una sola hectárea y que se compense de una manera ajustada a agricultores y ganaderos', señaló Tellería.

Fotografías aéreas

El trabajo se desarrollará por medio de fotografías aéreas de la zona afectada y del parcelario catastral, lo que ofrecerá una imagen detallada de los suelos. Se incluirá en cada caso una documentación sobre la realidad administrativa de las explotaciones, en donde figurarán aspectos como las subvenciones recibidas, cuotas lácteas, derechos ganaderos o la edad de los propietarios. Frente a ello, se plantearán diferentes alternativas para compensar al afectado. El consejero de Transportes, Álvaro Amann, subrayó ayer que la intención de estas actuaciones pasa por que 'la expropiación sean un instrumento marginal y último', frente a otras posibilidades como la permuta de terrenos o la ampliación de terrenos en otra zona.

En el marco del estudio se plantea la posibilidad de crear una sociedad que adquiera las tierras disponibles y las venda o arriende a agricultores interesados o afectados, o que simplemente tutele todo el proceso de compraventa sin intervenir en él. Amann considera que el banco de datos generado por el estudio se concluirá este mismo año.