El director general de la RTVA y el portavoz del PP chocan por el comentario xenófobo de Rafael Centeno

La Comisión de Seguimiento y Control de la Empresa Pública de la RTVA en el Parlamento andaluz evocó ayer el escenario de un relato de Edgar Allan Poe por el que pulularan sangrientos inquisidores con esbirros serviles prestos a obedecer sus órdenes. El tratamiento de la Radiotelevisión de Andalucía (RTVA) del comentario xenófobo ('los moros, a Marruecos, que es donde tienen que estar') del ex diputado socialista Rafael Centeno abrió la caja de los truenos. El director general de la RTVA, Rafael Camacho, y el portavoz del PP en la Comisión de Seguimiento de la RTVA en el Parlamento andaluz, Jo...

La Comisión de Seguimiento y Control de la Empresa Pública de la RTVA en el Parlamento andaluz evocó ayer el escenario de un relato de Edgar Allan Poe por el que pulularan sangrientos inquisidores con esbirros serviles prestos a obedecer sus órdenes. El tratamiento de la Radiotelevisión de Andalucía (RTVA) del comentario xenófobo ('los moros, a Marruecos, que es donde tienen que estar') del ex diputado socialista Rafael Centeno abrió la caja de los truenos. El director general de la RTVA, Rafael Camacho, y el portavoz del PP en la Comisión de Seguimiento de la RTVA en el Parlamento andaluz, José Luis Sanz, chocaron frontalmente por culpa del comentario xenófobo.

El dibujo que trazó Sanz sobre la RTVA tenía los tintes más siniestros. 'Lo último que nos faltaba por ver es que la televisión pública se convierta en un instrumento del proceso inquisidor dirigido por el [portavoz socialista] señor [José] Caballos', señaló Sanz. El portavoz del PP en la Comisión de Seguimiento de la RTVA acusó a Camacho de 'consentir que se utilice la televisión andaluza para linchar' al vicepresidente primero, el popular Matías Conde, al que el PSOE atribuyó el comentario xenófobo.

A continuación, Sanz completó su tétrico esbozo y dirigiéndose a Camacho le dijo: 'A toque de trompeta del señor Caballos, usted pone en marcha la máquina para linchar. El inquisidor general era Caballos; el comisario de la Inquisición era usted. Y, cómo no, también hemos tenido la figura de ese delegadillo del inquisidor que, con tal de ganar puntos ante su superior, hace lo que sea: [el periodista de la RTVA] Antonio Martín Benítez'. Sanz acusó a Martín Benítez del 'linchamiento de Matías Conde en la tertulia del 14 de febrero'. 'Martín Benítez participó en ese linchamiento por acción y omisión', sentenció el portavoz popular. Luego, Sanz le pidió a Camacho que destituyera al periodista de forma 'inmediata'.

Sanz había comparado a Camacho con un vulgar esbirro de una Inquisición en la que Caballos oficiara el papel de Torquemada. Y Camacho no se quedó corto en la visceralidad de su respuesta. 'Usted miente con tal desahogo que si dirigiera unos informativos, incurriría en la mayor manipulación', dijo Camacho. Y como si no hubiera quedado claro que, a su juicio, Sanz es un contumaz urdidor de falsedades, Camacho hizo hincapié en la 'propensión a la mentira' del diputado autonómico del PP.

'En primera página'

Camacho desgranó la cronología del caso: desde el día 7 de febrero, en el que 'una cámara graba' el comentario xenófobo, hasta el día 15 de febrero, cuando 'el diputado Centeno se declara autor de la frase'. 'La primera vez que [la RTVA] informa es cuando la persona que se declara autora [del comentario] aparece. Y sale en primera página. Y no en un noticiario, sino en todos los noticiarios. [La RTVA no dijo] ni una palabra hasta que el diputado se declara [autor del comentario]. Supongo que todo esto algo significará', recalcó el director de la RTVA.

Camacho explicó que el tratamiento de Martín Benítez en la tertulia que dirige fue 'mesurado, prudente y cuidadoso'. 'El comportamiento del señor Martín Benítez fue correcto. Una tertulia es, por definición, un formato donde diferentes contertulios expresan sus críticas', dijo Camacho. Sanz le replicó: 'Usted es cómplice del linchamiento al que el señor Martín Benítez sometió al señor Matías Conde'. '¿Va a destituir o no al señor Martín Benítez?', preguntó Sanz. Camacho le respondió que no.