Aznar, lento pero seguro

José María Aznar (...) ha acometido lentamente sus reformas de libre mercado para no ser acusado de 'liberalismo rampante' o incluso de 'franquismo' por sus oponentes socialistas y comunistas. Pero el ritmo cauteloso de cambio no debe confundirse con una falta de resolución. Las reformas de Aznar han reducido el desempleo del 25% al 13% y han convertido a la economía española en una de las de mayor crecimiento en la UE. Por esta razón, su partido ganó el año pasado las elecciones con una sorprendente mayoría absoluta. Su reforma del mercado laboral de la semana pasada fue un pequeño paso en la...

José María Aznar (...) ha acometido lentamente sus reformas de libre mercado para no ser acusado de 'liberalismo rampante' o incluso de 'franquismo' por sus oponentes socialistas y comunistas. Pero el ritmo cauteloso de cambio no debe confundirse con una falta de resolución. Las reformas de Aznar han reducido el desempleo del 25% al 13% y han convertido a la economía española en una de las de mayor crecimiento en la UE. Por esta razón, su partido ganó el año pasado las elecciones con una sorprendente mayoría absoluta. Su reforma del mercado laboral de la semana pasada fue un pequeño paso en la dirección correcta. (...) Desafortunadamente, Aznar ha acoplado estas reformas a otras de las que España podría perfectamente prescindir. Para limitar el uso de los contratos temporales, su Gobierno ahora forzará a las empresas a pagar a los trabajadores eventuales una indemnización de ocho días a la finalización de sus contratos. Muchos de los puestos de trabajo creados en España desde que Aznar se convirtió en presidente en 1996 han sido temporales; el 32% de todos los puestos de trabajo en España se engloba bajo esta categoría, frente a la UE, donde suman el 12%. Estos contratos se han convertido en el coco de los líderes sindicales. (...) Los sindicatos echan humo y han demandado una reunión urgente con el presidente. Amenazan (¡sorpresa, sorpresa!) con la huelga.

(...) Si sus cautelosas reformas dan resultado, el orgulloso castellano será capaz de estar de nuevo en situación, junto con Irlanda, de reclamar para España el manto de liderazgo en Europa. (...)

Nueva York, 5 de marzo