Aumenta la inversión en automóviles de época
El Salón Internacional del Automóvil de Época, Clásico y Deportivo de Madrid ha llegado a su sexta edición durante este fin de semana tratando de consolidarse como una de las muestras más importantes de automóviles clásicos no sólo a nivel nacional, donde compite con Auto Retro de Barcelona, sino internacionalmente con el Retrombile de París o la feria de Essen en Alemania.
Más de 450 coches y 200 motos fueron expuestos en su última edición para la venta y exhibición, en la edición del año 2000 que ha sido superados ampliamente este año. El Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Mad...
El Salón Internacional del Automóvil de Época, Clásico y Deportivo de Madrid ha llegado a su sexta edición durante este fin de semana tratando de consolidarse como una de las muestras más importantes de automóviles clásicos no sólo a nivel nacional, donde compite con Auto Retro de Barcelona, sino internacionalmente con el Retrombile de París o la feria de Essen en Alemania.
Más de 450 coches y 200 motos fueron expuestos en su última edición para la venta y exhibición, en la edición del año 2000 que ha sido superados ampliamente este año. El Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid ha sido testigo durante el último lustro del reconocimiento de los profesionales del motor y del creciente interés por los coches de época.
Una de las novedades de Retromóvil ha sido la venta de sellos relacionada con el mundo del motor -
Más de 300 empresas y mil profesionales de todas partes de Europa y América se han citado desde el pasado viernes convocando a un público cada vez más numeroso y más implicado en este segmento del mundo automóvilístico. Junto a las colecciones de marcas, concesionarios y clubes que embellecen la muestra todos los años, la mayor parte del material expuesto está destinado a la venta y en la edición del año pasado cambiaron de propietario casi la mitad de los automóviles y motocicletas allí expuestos. Entre 50.000 pesetas y 45 millones se pagaron en Retromóvil 2000.
Como ha ocurrido anteriormente en otros países, durante los últimos años los automóviles de colección empiezan a convertirse también en España en objetos de inversión cada vez más atractivos que necesitan su propio mercado. Una de las novedades que se han introducido este año en Retromóvil ha sido precisamente la venta de sellos relacionada con el mundo del motor.
Por otro lado, entre las piezas más importantes de esta edición destaca un original Mercedes-Benz 630K (Kompresor) de 1929. Un ejemplar semejante fue valorado recientemente en más de 150 millones de pesetas.
En esta convocatoria se unen los grandes coleccionistas que invierten en 'coches con pedigrí' junto a un número cada vez más amplio de aficionados que restauran un coche viejo intentando recuperar sus orígenes. El último Cadillac Eldorado de 1974 que compró Franco, así como el Mercedes 280SE de Girón de Velasco o los escarabajos en los que aprendieron a conducir Paco de Lucía o Joselito se encuentran entre los más visitados.