Reportaje:EN PORTADA

Estatuto de sociedad europea

La lucha por el poder cede de salida el paso a un reparto equilibrado de los cargos

Francis Mer, presidente de Usinor y futuro copresidente, junto al presidente de Arbed, Joseph Kinsch, de la empresa resultante de la fusión de Aceralia con las firmas francesa y luxemburguesa, quiere que la nueva sociedad tenga 'estatuto europe', algo que aún no existe, pero que pasa por la participación de la mano de obra en la gestión; una posibilidad que el Gobierno español aceptó a desgana en la pasada cumbre de Niza.

Mer reivindicó el papel del acero en la creación de la Unión Europea -la Comunidad del carbón y del Acero (CECA) fue junto a la CEE y la EUARATOM uno de los primeros p...

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Francis Mer, presidente de Usinor y futuro copresidente, junto al presidente de Arbed, Joseph Kinsch, de la empresa resultante de la fusión de Aceralia con las firmas francesa y luxemburguesa, quiere que la nueva sociedad tenga 'estatuto europe', algo que aún no existe, pero que pasa por la participación de la mano de obra en la gestión; una posibilidad que el Gobierno español aceptó a desgana en la pasada cumbre de Niza.

Mer reivindicó el papel del acero en la creación de la Unión Europea -la Comunidad del carbón y del Acero (CECA) fue junto a la CEE y la EUARATOM uno de los primeros pasos de la construcción europea-. Con este argumento defendió el pasado lunes 19 en Bruselas el estatuto europeo de la sociedad y la seguridad de que no habría problemas con las autoridades de la Competencia de la UE. Sus previsiones pasan por ceder algo de cuota en distribución y nada más. Esperan que la resolución de Bruselas, a la que harán llegar la documentación de la fusión en la primera quincena de agosto, no tarde más de cuatro meses.

La aplicación de la estructura europea a la sociedad lleva a que el consejo no sea el órgano determinante de la gestión de la sociedad en el día a día y a que los dos copresidentes no tengan funciones ejecutivas. En el consejo habrá 15 personas, incluidos los presidentes, y el reparto de carteras se hará intentando mantener el equilibrio: cinco se espera caigan en Usinor y otras cinco en Arbed-Aceralia. Las otras tres plazas serán para la parte social, los sindicatos. Ya se ha negociado con las centrales de los tres países que haya un representante de cada país y sociedad en el nuevo líder mundial del acero.

En el caso español, probablemente será CC OO, sindicato que tienen la mayoría con 98 delegados en el total de los centros de Aceralia, UGT le sigue con 77 y por detrás se encuentra el sindicato nacionalista vasco ELA con 53 representantes, que sumados a los 25 de LAB, sindicato próximo a HB, con el que mantiene unidad de acción, les coloca con 78. Estos sindicatos, que se quedarán al margen del consejo y de las decisiones globales, dada su mala relación con CC OO y UGT, son los que más han protestado por la fusión y han asegurado que no se les ha consultado.

Pero más allá de los puestos en el consejo de administración de la sociedad, se ha creado un comité de dirección en el que las sillas que ocuparán los nueves primeros ejecutivos se han repartido de forma escrupulosa con el peso final de las sociedades (ver gráfico). En la dirección solamente habrá un representante español: Gullermo Ulacia, que será el responsable de compras. Proveniente de Aceralia habrá otro alto ejecutivo, pero de nacionalidad luxemburguesa, Roland Junck, que se ocupará de los productos largos. En todo caso, este equilibrio será el tiempo el que lo corrija.

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