Reportaje:EN PORTADA

Los accionistas de Aceralia y Arbed disfrutan de una gran prima

Los inversores no agotan la subida, hasta despejar las dudas

Por fin, una operación bursátil de fusión consigue dar rápidas y jugosas ganancias a los accionistas. Algo que empezaba a ser infrecuente en el mercado español, donde las últimas operaciones, algunas frustradas como la de Endesa e Iberdrola, emplazan a los inversores a ganancias futuras que muchas veces no terminan por cumplirse.

La fusión de Aceralia, Usinor y Arbed ofrece unas elevadísimas primas a los accionistas actuales, sean institucionales o particulares, que recupera la alegría por este tipo de operaciones que últimamente de tan medidas, cuidadas y estudiadas habían dejado fuera...

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Por fin, una operación bursátil de fusión consigue dar rápidas y jugosas ganancias a los accionistas. Algo que empezaba a ser infrecuente en el mercado español, donde las últimas operaciones, algunas frustradas como la de Endesa e Iberdrola, emplazan a los inversores a ganancias futuras que muchas veces no terminan por cumplirse.

La fusión de Aceralia, Usinor y Arbed ofrece unas elevadísimas primas a los accionistas actuales, sean institucionales o particulares, que recupera la alegría por este tipo de operaciones que últimamente de tan medidas, cuidadas y estudiadas habían dejado fuera el interés del inversor. Son los accionistas de Arbed y de Aceralia los grandes beneficiados por la operación, en tanto que los de Usinor han disfrutado de una subida mucha más modesta, al ser éste el valor que finalmente absorba a los otras sociedades.

Las tres firmas en proceso de fusión valen en bolsa 216.000 millones de pesetas más que a finales de 2000 -

Y ello se manifiesta en los canjes establecidos. Por cada 7 acciones de Aceralia, el inversor recibirá 8 acciones de la nueva compañía, en tanto que el accionista de Arbed recibirá 10 títulos por cada acción. Como Usinor cambiará una acción por otra de la nueva sociedad, aquí no es posible calcular ninguna prima.

Pues bien, teniendo en cuenta el precio de Usinor se ofrecía una prima del 44% a los títulos de Aceralia que se eleva hasta el 56% si se tiene en cuenta el precio medio de este valor en los últimos tres meses, periodo que se suele tomar como referencia en este tipo de operaciones de fusión.

Los tres valores celebraron el martes en su reestreno en bolsa, tras la suspensión cautelar, la operación de fusión. Aceralia subía el 27,58% en una sola sesión, mientras que Arbed lo hacía en el 47,05% y los accionistas de Usinor debían conformarse con un nada despreciable 7,25% de alza.

Máximos anuales

Estos valores marcaban su precios máximos anuales, aunque las pocas sesiones del ejercicio 2001 habían sido favorables para los valores ligados al acero. Concretamente, Aceralia tras el duro castigo del 2000 inició el año en un valor de 9,01 euros y ya se andaba por los 11 euros cuando se produjo la fuerte subida fruto de esta operación de fusión en Europa. Y es que el sector del acero llevaba una mala evolución en los últimos años como cosecuencia de la caída del precio en los mercados internacionales.

La crisis asiática de 1998 había dejado tocado al sector de los aceros con unos competidores asiáticos que se mostraban más poderosos y competitivos después del declive de sus monedas. Ahora, y si ciclo económico no tiraba mucho a la baja, era el momento de recuperación en los precios y, por tanto, en los márgenes. El buen resultado de Aceralia, que se conocía esta misma semana, con un alza del 178% obedecía a esa mejora en los precios.

En el caso de la acería española, en estos días se ha llegado a su máximo histórico, después de su salida a bolsa a finales de 1997 con un precio de colocación por encima de los 11 euros.

Todo ello ha llevado a que estos valores valgan en bolsa ahora 216.000 millones de pesetas más que a comienzos del ejercicio. Arbed iniciaba el 2001 con una capitalización de 122.000 millones de pesetas, Usinor con 586.000 millones y Aceralia con 187.000 millones. Pues en esta semana se ha acumulado una subida del valor del 54% para Arbed, del 58% para Aceralia y del 7% para Usinor. En total, estos títulos valen 1,12 billones de pesetas, una vez conocida la operación, frente a los 895.987 millones de cierre del 2000.

Estas subidas se han correspondido con un elevadísimo volumen de contratación. Aceralia llegaba el pasado martes a contratar volúmenes similares a los de Telefónica, cuando es un valor que tiene un peso muy reducido en la configuración del índice.

Un negocio lógico con esa subida del 27,5% que registtró el valor en su vuelta a la contratación. Más sorpresa provocó la fuerte negociación en la jornada de la víspera del anuncio de la operación. Diariamente, Aceralia negocia alrededor de 300.000 acciones y en esa sesión se superaron los 940.000 títulos de compraventa. Parece que algunos inversores conocían ya la buena noticia que se avecinaba para este valor, habituado a movimientos de títulos más anodinos.

Ahora bien, aunque la ganancia ha sido generosa en la semana, los inversores no han agotado toda la subida prevista en la prima. Es decir, al valor le queda un recorrido al alza superior al 20%. En otros momentos más eurfóricos del mercado en esa misma sesión se hubiera agotado toda la prima prevista en la operación. Pero, ahora, hay cautelas después de ver operaciones como la de Endesa e Iberdrola que, contra todo pronóstico, no llegaban a buen fin.

En el caso de la fusión de Aceralia con la francesa Usinor y la luxemburguesa Arbed, tendrá que hablar el Tribunal de la Competencia Europeo. Por si acaso, los inversores han preferido tomar parte del pastel prometido y no cotizar toda la prima esperada. Hay dudas que se deben aclarar y, como pronto, se espera que la operación se lleve a efecto a finales de septiembre, primeros de ocubre.

Los analistas de Ibersecurities apuntan 'que las incertidumbres son de tipo político. El Estado luxemburgués controla un 30% de Arbed y la compañía pública francesa EDF, un 2,7% de Usinor, lo que podría crear problemas para el Gobierno español. También podría haberlos a nivel de competencia: en Europa la nueva compañía barrería en todos los sectores', reflejan en su informe sobre la operación.

Un reparto justo

César Sánchez Grande, analista de Ahorro Corporación da su opinión sobre esta operación: 'Se han valorado los activos de las tres compañías y se ha llegado a una ecuación de canje justa. Existían participaciones cruzadas entre Arbed y Aceralia. La primera tiene el 35% del capital y Aceralia posee el 9,5% de la luxemburguesa. Las primas que se han establecido benefician a todos los inversores y, especialmente, a los particulares. Es una operación en la que todos salen ganando, máxime cuando la acción ha cotizado durante mucho tiempo por debajo de su precio de colocación en 1997', comenta.

Y añade: 'Efectivamente, la acción no ha recogido toda la prima prevista. Es lógico, porque existe un riesgo de que la operación no se lleve a cabo, si las autoridades de la competencia en Europa exigen unas desinversiones muy grandes. En la actividad de galvanizado, la nueva compañía tendría más del 40% del mercado. Esa es la única desinversión de importancia que se puede producir , pero no es demasiado reseñable para el grupo', concluye el experto de Ahorro Corporación.

Por su parte, Ignacio Santos, analista del sector metálicas en BSN Banif califica 'de muy buena la operación para el accionista. Han valorado Aceralia en 16,06 euros, un nivel que nunca había alcanzado el valor, muy por encima de su precio actual y del de colocación hace tres años. Los accionistas de Arbed y de Aceralia van a ser los más beneficiados a corto plazo, pero los de Usinor lo serán a medio y largo plazo, cuando la sociedad resultante consiga las plusvalías y los ahorros de costes que se prevén', comenta.

Respecto a la moderación con la que el mercado se ha tomado esta operación, Santos destaca las incertidumbres por parte de la competencia europea. 'A medida que nos vayamos acercando a septiembre u octubre, cuando se haga la operación, ese diferencial de la prima prevista se irá reduciendo. Hay también un factor de tiempo que obliga a tener esa cautela', concluye.

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