Crónica

Un gran Depor ante el mejor Madrid

El desenlace del título tendrá mucho que ver con lo que ocurra hoy en Riazor, donde se anuncia un duelo eléctrico

Con una semana de adelanto sobre las previsiones, el campeonato llega a su cita crucial. Si el Madrid-Barça es el partido cargado de símbolos y sociología, el duelo que mantendrán hoy el Deportivo y el Real Madrid (21.00, Autonómicas y La 2) es matemática pura. Con lo que suceda en Riazor se verá si hay Liga, o no. Así de simple. Estamos, por tanto, ante un encuentro para profesionales, sin la ruidosa carga que acompaña a los enfrentamientos entre madridistas y azulgrana. Quizá el Deportivo no pueda competir con la historia de los dos grandes, pero se las ha ingeniado muy bien para amenazar el...

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Con una semana de adelanto sobre las previsiones, el campeonato llega a su cita crucial. Si el Madrid-Barça es el partido cargado de símbolos y sociología, el duelo que mantendrán hoy el Deportivo y el Real Madrid (21.00, Autonómicas y La 2) es matemática pura. Con lo que suceda en Riazor se verá si hay Liga, o no. Así de simple. Estamos, por tanto, ante un encuentro para profesionales, sin la ruidosa carga que acompaña a los enfrentamientos entre madridistas y azulgrana. Quizá el Deportivo no pueda competir con la historia de los dos grandes, pero se las ha ingeniado muy bien para amenazar el viejo duopolio del fútbol español. En apenas una década, el protagonismo del equipo gallego ha sido constante, lo que habla del trabajo bien hecho. Aquello que comenzó como novedoso se ha transformado en algo extremadamente sólido y familiar para los aficionados, que cada año sienten al Deportivo como un aspirante natural al título. Esta temporada también. Esta noche tendrá ocasión de demostrarlo frente al mejor Madrid posible, o eso parece a la luz del juego y de los resultados.

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A la fanfarria que acompaña al juego del Madrid se añaden unos resultados espectaculares. De los últimos 42 puntos disputados, ha obtenido 37. Este porcentaje se antoja imposible de alcanzar por cualquier perseguidor. Sin embargo, el Deportivo ha desafiado la lógica y, con una tenacidad admirable, se mantiene a la rueda del líder, que no logra abrir brecha en la clasificación. Se sabe que el Madrid está en una especie de cruzada después de varios años fracaso en la Liga. Después de años de indecisión y pereza, el equipo ha retomado la vieja mística diestefanista y juega cada partido como si fuera el último de su vida. A esta cualidad esencial para ganar títulos agrega otra de primer orden: el Madrid dispone de media docena de jugadores excepcionales, casi todos en el mejor momento de su carrera, caso de Roberto Carlos, Raúl y Figo. Hierro acompaña con categoría y Helguera se anuncia como una estrella emergente. Todas las condiciones parecen puestas para que el Madrid conquiste el campeonato. Y, sin embargo, el Deportivo está dispuesto a impedírselo.

El equipo de Irureta ha adquirido la mentalidad necesaria para desafiar el pronóstico. Cualquier otro hubiera flaqueado ante el acelerón del Madrid durante el invierno. Así ha ocurrido con el Valencia y con el Barcelona, que levantaron el pedal ante el líder. El Depor, no. Allí están convencidos de que el Madrid no puede vivir en un permanente estado de gracia y que hoy puede ser librarse la batalla que cambie el signo del campeonato. Con todo su empuje, el Madrid sólo ha conseguido cuatro puntos de ventaja sobre su perseguidor, mínima diferencia que habla de los méritos del Deportivo, un equipo que ha tenido la virtud de no sentirse saciado por el éxito de la temporada anterior. No hubiera sido reprochable un cierto descenso en el rendimiento después de ganar la Liga. Al fin y al cabo, se trataba del título que había perseguido angustiosamente durante ocho temporadas. Sin embargo, no se ha producido el relajo previsto. Todo lo contrario: el Depor ha visto lo que significa el éxito y le ha gustado. Es un equipo con madera de campeón.

Todos los antecedentes apuntan hacia un partido de gran intensidad. Por un lado pesará la clasificación. Si el Madrid quiere despachar el campeonato, tendrá que hacerlo hoy en Riazor. De lo contrario se verá obligado a sufrir el acoso de sus perseguidores hasta el final. El Deportivo lo sabe y no concederá un milímetro en su estadio. Con una particularidad añadida, Riazor ha sido un bastión casi invulnerable durante la temporada. Este factor se completa con otro de carácter estadístico que probablemente actúe sobre la psicología del Madrid: no ha ganado en los últimos ocho años y ha protagonizado varios desastres inolvidables. Basta citar los dos últimos, en los que ha recibido nueve goles.

Por lo que se refiere al capítulo del juego, los dos equipos disponen de las armas necesarias para imponerse. El Madrid está a la cabeza en goles y ha ganado en eficacia defensiva. En comparación con los últimos años, ha reducido casi en un 30% el número de tantos que recibe por partido. No se sabe el efecto que tendrá la baja de Makelele, el laborioso centrocampista que actúa como corrector del sistema defensivo. Si juega Celades, se enfrentará a un examen definitivo: se verá si vale o no para el Madrid.

Con el Deportivo hay que huir de lo obvio. Siempre se le ha tenido como un equipo de corte defensivo, pero sus números apuntan también en otra dirección. Ha marcado 45 goles, sólo siete menos que este rampante Madrid. Por lo tanto, es un conjunto que dispone del mejor equilibrio posible: excelente defensa, gran ataque. Es decir, la ecuación de un verdadero aspirante al título.

Deportivo: Songo'o; Manuel Pablo, Donato, Helder, Romero; Emerson, Mauro Silva; Víctor, Djalminha, Fran; y Makaay.Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro, Karanka, Roberto Carlos; Celades o McManaman, Helguera; Figo, Guti, Solari o McManaman; y Raúl.

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