También somos tráfico
El pasado viernes fue un día triste y doloroso para todas las personas que solemos montar en la bicicleta. Ricardo Otxoa falleció en Cartama (Málaga), su hermano Javier permanece en estado muy grave y otro ciclista de Tortosa también sufrió heridas muy graves. Hace falta que la víctima sea un ciclista profesional para sacar este tema a la palestra, cuando anualmente mueren alrededor de 100 ciclistas; esto es, uno cada tres días aproximadamente.
El número de practicantes del ciclismo deportivo ha aumentado considerablemente en los últimos años (se habla de la presencia de casi 5...
El pasado viernes fue un día triste y doloroso para todas las personas que solemos montar en la bicicleta. Ricardo Otxoa falleció en Cartama (Málaga), su hermano Javier permanece en estado muy grave y otro ciclista de Tortosa también sufrió heridas muy graves. Hace falta que la víctima sea un ciclista profesional para sacar este tema a la palestra, cuando anualmente mueren alrededor de 100 ciclistas; esto es, uno cada tres días aproximadamente.
El número de practicantes del ciclismo deportivo ha aumentado considerablemente en los últimos años (se habla de la presencia de casi 500.000 ciclistas en nuestras carreteras los fines de semana). Suelen ser personas adultas que toman la bicicleta como ocio, con intención más deportiva que competitiva, los llamados cicloturistas. En España, el plan de carreteras diseñado por el Gobierno en los próximos años prevé convertir muchas de las carreteras nacionales en autovía, con el consiguiente perjuicio para la práctica de la bicicleta. Recientemente, el Congreso de los Diputados acaba de rechazar una dotación presupuestaria para crear una red estatal de carriles bici. Con esta normativa, el ciclismo de las grandes ciudades desaparecerá, pues no hay manera de salir de las grandes ciudades sin pisar una autovía.
El problema de los accidentes de tráfico no se resuelve eliminando a los ciclistas de las vías públicas. Los ciclistas son las víctimas, no los culpables. Los automovilistas se sienten muy a menudo los dueños de la carretera, y la nueva ley no debe servir nunca para darles la razón en su actitud amenazante contra los usuarios de la bicicleta. Parece que la locomocion del que va en coche es más importante que la del que va en bici. Según datos de la Dirección General de Tráfico de 1994, el 21,7% de los casos donde falleció un ciclista, éste circulaba en grupo, mientras que casi en el 80% iba solo. Circular en grupo les hace mucho mas visibles para los demás vehículos, con la consiguiente precaución del conductor cuando va a realizar el adelantamiento.
Mas números: en 1998, sólo un 14,2% de los accidentes de tráfico con ciclistas implicados eran accidentes de un solo vehículo (o sea, caída del ciclista y similares), el resto era colisiones de algún tipo. Lo que demuestra que es más un problema del conductor de vehículo a motor, por no tomar precauciones al adelantar a los ciclistas. El metro y medio que reglamenta el Código de la Circulacion de distancia lateral para adelantar al ciclista es la distancia que nos separa de la vida y nos acerca a la muerte, pero casi nadie lo respeta.