Los obispos reiteran los reproches por el trato a los inmigrantes
El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Asenjo, sumó ayer otro severo reproche al sistema político español por su comportamiento ante la 'tristísima situación' de los inmigrantes. 'Tengo la conciencia de que la Iglesia es la institución que está más cerca de estas personas', dijo. El lunes, poco antes de iniciarse la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, que ayer finalizó en Madrid, el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, manifestó que los reiterados encierros de inmigrantes en iglesias católicas le parecían 'una especie de claudicación de la democracia'.
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El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Asenjo, sumó ayer otro severo reproche al sistema político español por su comportamiento ante la 'tristísima situación' de los inmigrantes. 'Tengo la conciencia de que la Iglesia es la institución que está más cerca de estas personas', dijo. El lunes, poco antes de iniciarse la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, que ayer finalizó en Madrid, el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, manifestó que los reiterados encierros de inmigrantes en iglesias católicas le parecían 'una especie de claudicación de la democracia'.
Los inmigrantes se encienrran en las iglesias 'porque no encuentran' otros cauces de expresión, reiteró ayer el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal. Pero Asenjo, consciente del efecto llamada que pueden tener unas manifestaciones de ese tipo, insistió inmediatamente en que los inmigrantes deben buscar otros lugares que no sean los templos para sus protestas.
'Por todos los medios'
La reiterada solidaridad con los inmigrantes que se encuentran en España sin papeles -según el obispo Asenjo, unos 150.000- debe excluir el recurso a los templos porque 'son lugares de culto y evangelización'. En cambio, el prelado ofreció los locales parroquiales 'u otros más adecuados', antes de pedir que el Parlamento busque solución a estos casos por 'todos los medios posibles'.
Asenjo dibujó un panorama desolador para los inmigrantes sin papeles -arrojados 'a la marginalidad, la mendicidad y el paro'-, y proclamó una severa repulsa contra los responsables con una apelación a la doctrina del Papa, que lleva años invitando 'a recibir, acoger y ayudar a esos hermanos arrojados de sus casas por culpa de los grandes desquilibrios económicos entre países'.