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Al menos 8 de las 12 reses afectadas en España por el mal de las vacas locas adquirieron la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) por haber sido alimentadas con piensos prohibidos, según han asegurado fuentes del Ministerio de Agricultura. Las vacas a las que fueron suministrados dichos piensos están localizadas en pequeñas explotaciones de Galicia y Castilla y León. La Guardia Civil ha denunciado ya 4.620 violaciones, 14 de ellas perseguibles penalmente, de las normas de control de la enfermedad y ha detenido a siete personas.

El Gobierno confirmará en los próximos días...

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Al menos 8 de las 12 reses afectadas en España por el mal de las vacas locas adquirieron la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) por haber sido alimentadas con piensos prohibidos, según han asegurado fuentes del Ministerio de Agricultura. Las vacas a las que fueron suministrados dichos piensos están localizadas en pequeñas explotaciones de Galicia y Castilla y León. La Guardia Civil ha denunciado ya 4.620 violaciones, 14 de ellas perseguibles penalmente, de las normas de control de la enfermedad y ha detenido a siete personas.

El Gobierno confirmará en los próximos días que dos reses de Navarra también padecen la encefalopatía espongiforme bovina, lo que elevaría a 14 la cifra oficial de animales enfermos en España. Una de ellas, según las mismas fuentes, también fue alimentada con los piensos de origen animal que el Gobierno prohibió en 1994 para los rumiantes. En todos los casos de alimentación fraudulenta, las reses habían nacido después de la entrada en vigor de la prohibición de harinas animales y se ha descartado la transmisión de la enfermedad por vía genética.

Los ganaderos alegan que alimentaron a sus animales con harinas ilegales sin saberlo, 'porque en las etiquetas no consta si las proteínas son de origen animal o vegetal', según el presidente de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, Fernando Moraleda. Las explotaciones que han incumplido las normas de control de la enfermedad son las gallegas de Carballedo, Coristanco, Ordes y Rodeiro, y las castellano-leonesas de Algadefe, Argujillo, Crémenes y Martiherrero.

Mientras tanto, las inspecciones que está realizando la Guardia Civil sobre el cumplimiento del plan contra las vacas locas siguen ofreciendo datos alarmantes. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del citado cuerpo ha denunciado ya 4.620 infracciones. Por comunidades autónomas, Castilla y León, que posee la cabaña más numerosa, va a la cabeza, con 1.127 expedientes de infracción.

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