GENTE

¿BANDIDO O JUSTO?

'¿Quién es?, ¿quién es?' fueron las últimas palabras que pronunció, en español, Billy el Niño antes de recibir dos balazos del Colt 45 de Pat Garret. 'El segundo tiro fue innecesario. El Niño cayó muerto. No dijo nada más', contó el sheriff en su libro de memorias, escrito en 1882, al año de la muerte del más famoso bandido de todo el Oeste. Bandido, para unos. Justiciero, para otros. La ambigüedad del personaje, que ha dado para decenas de películas, le ha mantenido siempre vivo en la memoria colectiva, para algunos dolorosamente. Bennet Brady, de 70 años, bisnieto...

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'¿Quién es?, ¿quién es?' fueron las últimas palabras que pronunció, en español, Billy el Niño antes de recibir dos balazos del Colt 45 de Pat Garret. 'El segundo tiro fue innecesario. El Niño cayó muerto. No dijo nada más', contó el sheriff en su libro de memorias, escrito en 1882, al año de la muerte del más famoso bandido de todo el Oeste. Bandido, para unos. Justiciero, para otros. La ambigüedad del personaje, que ha dado para decenas de películas, le ha mantenido siempre vivo en la memoria colectiva, para algunos dolorosamente. Bennet Brady, de 70 años, bisnieto del sheriff William Brady, está que echa humo con el último intento de rehabilitar su nombre: 'Si se le perdona, quiere decir que Billy el Niño tenía razón al disparar 16 veces por la espalda a mi bisabuelo'. Brady se ha alzado contra la propuesta de Ben Ríos, diputado de Nuevo México, de perdonar a Billy el Niño, nacido en Nueva York en 1860 como Henry McCarthy. El Niño trabajaba para el inglés John Tunstall, quien quería romper el monopolio de James Dolan, quien controlaba todo el negocio en el pueblo de Lincoln y tenía en nómina, entre otros, al juez del pueblo y al sheriff Brady. Una partida mandada por Brady siguiendo órdenes de Dolan asesinó a Tunstall ante los ojos de un Billy que tenía entonces 18 años. El joven prometió vengar la muerte de su jefe y montó un grupo, los Reguladores, que acabó con cinco hombres, incluido el sheriff venal, antes de ser capturado. Condenado a la horca, El Niño consiguió escapar en una de las más legendarias fugas del Oeste, tras matar a dos guardianes. Dos meses y medio después, a medianoche del 14 de julio de 1881, Pat Garret le sorprendía durmiendo en un rancho próximo a Lincoln. Ahora el diputado Ríos dice que unos familiares del legendario personaje, que no quieren identificarse, le han pedido que se le perdone. El Parlamento de Santa Fe y el gobernador de Nuevo México, el republicano Gary Johnson, tienen la última palabra.-

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