'Álava, la mejor garantía'
El diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, intentó transmitir un mensaje de serenidad ante la inminente ronda de negociación. Según Sudupe, el hecho de que la Diputación de Álava esté controlada por el PP es la mejor garantía de que el Concierto Económico sobrevivirá a las dificultades procedentes de la actual crispación política que se vive en Euskadi y las malas relaciones entre los gobiernos vasco y central, presidido por los populares. 'Aunque hay quienes intentan cercenar la autonomía de Euskadi, PP y PSOE incluidos, el Concierto tiene futuro y sobrevivirá. Además, Álava es la mejor ...
El diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, intentó transmitir un mensaje de serenidad ante la inminente ronda de negociación. Según Sudupe, el hecho de que la Diputación de Álava esté controlada por el PP es la mejor garantía de que el Concierto Económico sobrevivirá a las dificultades procedentes de la actual crispación política que se vive en Euskadi y las malas relaciones entre los gobiernos vasco y central, presidido por los populares. 'Aunque hay quienes intentan cercenar la autonomía de Euskadi, PP y PSOE incluidos, el Concierto tiene futuro y sobrevivirá. Además, Álava es la mejor garantía de permanencia', dijo en la jornada sobre fiscalidad organizada ayer en Bilbao por el diario económico Cinco Días. Sudupe recordó que el Concierto ha enfrentado muchas veces a la Administración central con las instituciones forales, pero sólo durante el franquismo se suspendió el autogobierno fiscal para Vizcaya y Guipúzcoa.
Más beligerante se mostró el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, quien aseguró que no se puede entender el Concierto como una 'mera descentralización administrativa, como pretenden algunos'. Así, criticó que en la Ley de Presupuestos Generales del Estado aparezcan las diputaciones como entidades locales y dejó muy claro que el Concierto tiene carácter de ley, por lo que es preciso dotarlo de un carácter permanente. Bergara defendió el Concierto como un elemento de 'soberanía', un 'derecho histórico', el reflejo de una hacienda propia de 'cinco siglos' de antigüedad.
Ante la negociación, recalcó la idea de que Euskadi tiene que recuperar el máximo número posible de competencias fiscales y económicas para que la sociedad vasca pueda decidir sus políticas de ingresos y gastos en función de sus necesidades en cada momento. Aunque reconoció que la negociación va a ser 'difícil', mostró su convencimiento de que, desde la lealtad institucional, se puede alcanzar un acuerdo.