'La reconstrucción de la mama exige diseño, ingeniería y alma de escultor'

Lo suyo es trabajar con las manos. Desde pequeño quiso ser cirujano. Pero no de los de cirugía general, sino miniaturista. 'De ésos que restauran y arreglan las cosas pequeñas del cuerpo'. Rafael Ceballos García (Sevilla, 1958) ha logrado hacer realidad su sueño a los 44 años. Hoy, en su cuarto año de Médico Interno Residente trabaja, ya, como cirujano plástico en el Virgen del Rocío de Sevilla. Su ocupación principal es restaurarle los pechos a mujeres mastectomizadas. Y, aunque por circunstancias familiares ha llegado un poco tarde a ejercer su vocación, está satisfecho. La Sociedad Andaluza...

Lo suyo es trabajar con las manos. Desde pequeño quiso ser cirujano. Pero no de los de cirugía general, sino miniaturista. 'De ésos que restauran y arreglan las cosas pequeñas del cuerpo'. Rafael Ceballos García (Sevilla, 1958) ha logrado hacer realidad su sueño a los 44 años. Hoy, en su cuarto año de Médico Interno Residente trabaja, ya, como cirujano plástico en el Virgen del Rocío de Sevilla. Su ocupación principal es restaurarle los pechos a mujeres mastectomizadas. Y, aunque por circunstancias familiares ha llegado un poco tarde a ejercer su vocación, está satisfecho. La Sociedad Andaluza de Cirugía Plástica acaba de premiarle un trabajo. Y la ciudad italiana de Palermo le ha concedido una beca para ampliar conocimientos.

Pregunta. ¿A todas las mujeres operadas de cáncer de mama puede reconstruírsele ésta?

Respuesta. A casi todas. Si el tumor ha sido descubierto a tiempo, y los tejidos no han quedado demasiado dañados, no habrá problemas en aplicarle alguna de las varias posibilidades que existen. Son muy pocos los casos en los que no se puede hacer nada, la verdad.

P. ¿Cuántas se someten a este tipo de intervención?

R. Un 50% más o menos. No todas están dispuestas a vivir el proceso, que, casi siempre, conlleva dos o tres operaciones. Es cierto que la cirugía no es muy compleja, pero si delicada, y, hasta que se concluye, algo engorrosa.

P. ¿Cuánto dura una intervención de este tipo? ¿Es larga la convalencencia?

R. La media quirúrgica está entre dos y cinco horas y el postoperatorio, el tiempo de permanencia en el hospital, no suele pasar de una semana.

P. Habrá que suponer que la reconstrucción de la mama sólo tiene ventajas...

R. ¿Ventajas? Todas. Para empezar, aumenta la autoestima de la persona. Y, sobre todo, a medida que van pasando los días, cuando la paciente se observa el pecho reconstruido, se olvida del cáncer. Indudablemente las relaciones familiares y sociales también se ven muy favorecidas.

P. Su trabajo tiene bastante de artístico, ¿no?

R. En cierto modo, sí. La realidad es que reconstruir bien un pecho implica una cierta labor de ingeniería, diseño, y, sin duda, alma de escultor...

P. ¿Qué le diría, en general, a las mujeres?

R. Si tienen más de 45 años que se hagan revisiones periódicas de sus pechos. A las que se les ha detectado un tumor, que no se asusten, que si se coge éste a tiempo puede curarse en más de un 90% de los casos. Y, si desean someterse a la cirugía de reconstrucción, que sepan que no obtendrán más que beneficios.

P. ¿Para que edades la recomienda?

R. Los cirujanos no nos fijamos, en principio, una edad para operar. En el equipo con el que trabajo hemos reconstruido mamas a mujeres que van desde los 21 a los 65 años.