Ejemplo de integración
Jornadas de puertas abiertas en el albergue de Úbeda, que imparte clases de español y ocio para extranjeros
Les habían dolido a las autoridades locales de Úbeda (Jaén) las críticas recibidas el pasado noviembre por la falta de atención a los inmigrantes llegados a ese pueblo, cabecera de una de las principales comarcas productoras de aceite de oliva de España. Pero, lejos de caer en el desánimo, las críticas han servido como acicate para el Ayuntamiento que, apenas mes y medio después, abandera un programa pionero de integración de los inmigrantes con la población que les da cobijo durante la campaña de la aceituna.
Ayer, en el albergue municipal, el alcalde, concejales, empresarios, organiza...
Les habían dolido a las autoridades locales de Úbeda (Jaén) las críticas recibidas el pasado noviembre por la falta de atención a los inmigrantes llegados a ese pueblo, cabecera de una de las principales comarcas productoras de aceite de oliva de España. Pero, lejos de caer en el desánimo, las críticas han servido como acicate para el Ayuntamiento que, apenas mes y medio después, abandera un programa pionero de integración de los inmigrantes con la población que les da cobijo durante la campaña de la aceituna.
Ayer, en el albergue municipal, el alcalde, concejales, empresarios, organizaciones agrarias, miembros de ONG y vecinos del pueblo compartieron una merienda con los inmigrantes alojados. En realidad, el ágape sólo fue una excusa para propiciar un acercamiento entre dos pueblos y culturas, tan cercanas y al mismo tiempo tan distantes. 'Hemos querido crear vínculos y lazos de unión entre los empresarios, sindicatos y todos los que mantienen contacto con los inmigrantes para favorecer el entendimiento y el intercambio de experiencias', dijo Benita Campos, la concejal de Asuntos Sociales.
A la merienda fueron invitados todos los miembros que forman parte de la comisión de inmigración promovida desde el Ayuntamiento. Todos ellos tuvieron ocasión de conocer de cerca las inquietudes de los inmigrantes.
La jornada de puertas abiertas celebrada ayer en el albergue de Úbeda, en el que se han alojado ya más de 800 inmigrantes, sirvió también para divulgar algunas de las actividades que lleva a cabo el área de Asuntos Sociales, en manos de Izquierda Unida merced al pacto de gobierno suscrito con el PSOE. Desde principios de este mes se imparten clases de español con la ayuda, eso sí, de dos inmigrantes que trabajan como subalternos en el albergue. Además, el Ayuntamiento ha contratado a una dinamizadora social, Esther Hernández, que imparte un taller de ocio para ocupar el tiempo en las largas tardes de invierno.
En este taller, los inmigrantes componen su propio periódico a través de las noticias recopiladas en Internet y procedentes de medios de comunicación africanos.
La colaboración con los alojados en el albergue no se queda de puertas hacia dentro. También se les informa sobre las actividades lúdicas organizadas en algún punto de la ciudad y, sobre todo, se les ayuda a buscar trabajo y vivienda. Quizá sea éste el principal lunar de la campaña llevada a cabo en Úbeda. Benita Campos reconoce que la respuesta de los empresarios y cooperativistas a la hora de implicarse en la búsqueda de alojamientos no ha sido todo lo positiva que se podía esperar. Consciente de la poca planificación que ha habido este año para acoger la avalancha de inmigrantes llegados a la provincia de Jaén -se calculan más de 4.000 empleados en la campaña aceitunera-, Campos plantea abrir a principios de noviembre todos los albergues de la provincia para no saturar los que abren antes sus puertas.