La policía desmantela una banda que intentó extorsionar a un joyero

Los cuatro detenidos, que están acusados también de dos robos con violencia, amenazas, detención ilegal y sustracciones de coches, fueron apresados cuando salían de su casa, en la calle Silvina, de Collado Villalba. Se trata de Sergio Raúl V., de 23 años; José Alfonso V. L., de 31 años; Rafael Hernando N. G., de 30, y Mónica G. M., de 33.

Fue la mujer la que se hizo pasar por empleada de una tienda de flores para acceder al domicilio del joyero. Sus tres compinches, situados tras ella, empujaron violentamente la puerta y agredieron a la esposa del empresario. 'Iban enmascarados', relata...

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Los cuatro detenidos, que están acusados también de dos robos con violencia, amenazas, detención ilegal y sustracciones de coches, fueron apresados cuando salían de su casa, en la calle Silvina, de Collado Villalba. Se trata de Sergio Raúl V., de 23 años; José Alfonso V. L., de 31 años; Rafael Hernando N. G., de 30, y Mónica G. M., de 33.

Fue la mujer la que se hizo pasar por empleada de una tienda de flores para acceder al domicilio del joyero. Sus tres compinches, situados tras ella, empujaron violentamente la puerta y agredieron a la esposa del empresario. 'Iban enmascarados', relata el joyero, 'amordazaron y maniataron de pies y manos a mi mujer con unas corbatas que encontraron en la casa'. La esposa del joyero, de 63 años, sufrió la rotura de una costilla y diversas contusiones.

En la nota que dejaron, la banda reclamaba el pago de 100.000 dólares a cuenta de una supuesta deuda por la compra de piedras preciosas. El dinero debía ingresarse en la cuenta de un banco de Colombia, con lo que, según declaraciones policiales, pretendían dificultar el seguimiento posterior del dinero. Antes de abandonar la casa, los delincuentes se llevaron diversos objetos, entre ellos un teléfono móvil que portaba José Alfonso V. cuando fue detenido.

La mujer del joyero denunció los hechos en la comisaría de Tetuán y, siguiendo instrucciones de la policía, el matrimonio aguantó unos días recibiendo constantes llamadas amenazantes de la banda. Pronto, agentes de la Sección Primera de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado conectaron al grupo de delincuentes con un robo con violencia en una vivienda de Villalba en septiembre. La víctima reconoció a Rafael Hernando como uno de los ladrones. Tras unos días de vigilancia, se produjo la detención a mediados de la semana pasada.

Tras el arresto se registró la vivienda, en la que había un cuaderno y una nota manuscrita con la dirección del industrial, además de una pistola detonadora y ropa nueva con las etiquetas puestas que la policía presume que es producto de otros robos.

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Adiós al negocio

El joyero víctima de la extorsión, que se dedicaba a la compraventa de piedras preciosas desde hace tres años, va a dejar el negocio. 'Rotundamente, no voy a seguir con esto porque tengo miedo', explica. 'A mi mujer le ha cicatrizado la herida de la costilla hace tres o cuatro días, pero hay otras heridas que no son físicas y tardarán más en curarse. Estamos muy mal, sobre todo mi mujer, que ahora está sumida en una depresión'.

El método utilizado por los detenidos no es nuevo. El 15 de junio del año pasado, un grupo de delincuentes secuestró durante seis horas a un joyero, a su esposa, a sus dos hijas y a la empleada doméstica. Mientras parte de la banda permanecía en el domicilio intimidando a las víctimas, otros compinches reventaron una caja fuerte de la joyería, en el número 112 de la calle de Atocha. Se llevaron 30 millones en alhajas. En julio del mismo año, la policía desmanteló otra banda de 26 personas, la mayoría colombianos, que robaban en joyerías y domicilios.

Armando Rodríguez, secretario general del Gremio de Joyeros, Plateros y Relojeros de Madrid, puntualiza que éste es el tercer suceso grave del mes de enero, a pesar de que en los dos últimos meses la incidencia de atracos había disminuido en cierta medida. 'Hemos tenido tres siniestros importantes, dos mediante butrones y uno en una joyería donde el botín fue de alrededor de 100 millones de pesetas', explica.

La ola de atracos que sufren las joyerías españolas desde hace dos años ha movilizado al gremio, que ha expresado su indignación con cierres de establecimientos y cuñas radiofónicas en las que los atracados ofrecían su testimonio. La campaña informativa se desarrolló en julio del año pasado. En los últimos cinco años los joyeros han sufrido pérdidas por valor de 15.500 millones a causa de los robos.

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