Goytisolo y la crítica
Pocas son las ocasiones en las que en la España de hoy uno se siente reconfortado por algo o por alguien, y me he sentido así leyendo el rompedor artículo de Juan Goytisolo Vamos a menos, publicado por EL PAÍS, al que también felicito por acoger una opinión que critica a la propia empresa que lo edita. Como lector de libros, me siento defendido por Goytisolo ante la penosa situación por la que atraviesa la cultura española, en la que fatuos y mediocres publicistas están pasando por grandes escritores galardonados y jaleados por los medios de comunicación, mientras que se silencia...
Pocas son las ocasiones en las que en la España de hoy uno se siente reconfortado por algo o por alguien, y me he sentido así leyendo el rompedor artículo de Juan Goytisolo Vamos a menos, publicado por EL PAÍS, al que también felicito por acoger una opinión que critica a la propia empresa que lo edita. Como lector de libros, me siento defendido por Goytisolo ante la penosa situación por la que atraviesa la cultura española, en la que fatuos y mediocres publicistas están pasando por grandes escritores galardonados y jaleados por los medios de comunicación, mientras que se silencia o no se nos facilita suficiente información a los lectores sobre escritores de talla que no cultivan las relaciones públicas o la adulación a los poderes. La concesión del último premio cervantes -en minúsculas, como dice el autor del artículo-, y las circunstancias que lo rodearon y lo siguieron, ha sido la gota que derramó el vaso de la zafiedad casposa que nos invade.