FIFA y UEFA, enfrentadas por la reforma del sistema de traspasos

La rivalidad entre la FIFA y la UEFA está retrasando la solución del litigo del mundo del fútbol con la Comisión Europea (CE) para la reforma del sistema de traspasos de futbolistas. La reunión que hoy tenía que celebrarse en Bruselas se ha pospuesto. La UEFA pide tiempo para analizar la última propuesta que la FIFA presentó el miércoles a la CE el miércoles. El punto de conflicto son las condiciones de rescisión de los contratos de los jugadores.

La FIFA ha elaborado un documento con nuevas propuestas para reformar el actual sistema de traspasos sobre la base de su oferta de finales de...

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La rivalidad entre la FIFA y la UEFA está retrasando la solución del litigo del mundo del fútbol con la Comisión Europea (CE) para la reforma del sistema de traspasos de futbolistas. La reunión que hoy tenía que celebrarse en Bruselas se ha pospuesto. La UEFA pide tiempo para analizar la última propuesta que la FIFA presentó el miércoles a la CE el miércoles. El punto de conflicto son las condiciones de rescisión de los contratos de los jugadores.

La FIFA ha elaborado un documento con nuevas propuestas para reformar el actual sistema de traspasos sobre la base de su oferta de finales de octubre y con las sugerencias aportadas por los organismos futbolísticos y por el sindicato mundial de jugadores (FIFPRO). El texto fue entregado el martes a la UEFA y a la FIFPRO y el miércoles a Bruselas. La UEFA pidió retrasar la reunión prevista para hoy para analizar el informe.

La CE también está estudiando el texto y ha aceptado que se posponga la reunión hasta la semana del 22 de enero. Desde Bruselas se advierte que 'no se va a esperar eternamente a que el mundo del fútbol se ponga de acuerdo sobre lo que quieren'. 'Si hay voluntad, se puede cerrar un acuerdo porque hay muchas alternativas para solucionar el problema pendiente', afirmó una fuente comunitaria.

El punto más espinoso para revisar el actual sistema de traspasos es el relativo a las condiciones de rescisión unilateral del contrato de un jugador con el club. Los clubes quieren adueñarse de los jugadores mayores de 23 años durante tres temporadas. La UEFA es radical en este planteamiento y la FIFA se muestra más flexible. La CE no acepta bajo ningún caso que club sea el responsable de decidir si se puede ir uno de sus jugadores durante un periodo determinado.

Intereses diferentes

La división en el seno del mundo del fútbol sobre cómo resolver el litigio con Bruselas es una de las razones principales que impide la solución. 'Son ellos los que tienen que ponerse de acuerdo porque están muy divididos entre clubes, sindicatos de futbolistas, Ligas, FIFA y UEFA', afirmó una fuente próxima a la negociación. 'El planteamiento de los equipos españoles no es idéntico al de los italianos o alemanes, que quieren que los jugadores se queden obligatoriamente tres años en el club', explicó.

La rivalidad entre la FIFA y la UEFA es bien conocida en Bruselas. Sus intereses son diferentes. La CE es partidaria de que la rescisión de los contratos se regule según la legislación laboral de cada país y es contraria a que la FIFA fije 'reglas universales'. En el resto de los puntos hay un acuerdo de principio entre la CE y el mundo del fútbol que aún deber ser perfilado en cuestiones técnicas menores. La edad mínima a partir de la cual no se le podrá prohibir el traspaso a un futbolista se fija en 16 años.

Las dos partes están de acuerdo para fijar un código de conducta sobre las condiciones de trabajo de los jóvenes y en la posibilidad de limitar la contratación de jóvenes promesas de terceros países. Sobre la compensación por formación a los clubes se acepta que se fije la edad límite en los 23 años y que se establezca un sistema de 'efecto cascada' para que los equipos formadores del futbolista obtengan una compensación financiera apropiada.

En cuanto a los periodos para realizar los traspasos, la CE y la FIFA están de acuerdo en que se realicen dos veces al año y que un futbolista no pueda jugar en la misma temporada en una competición con equipos diferentes. Respeto a la constitución de un organismo para arbitrar litigios, Bruselas comparte la iniciativa siempre y cuando las partes lo acepten. Cuando se superen las diferencias sobre las rescisiones de los contratos y se limen las últimas asperezas en el resto de las cuestiones, la UE y la FIFA tendrán que acordar un periodo transitorio para aplicar el nuevo sistema.

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