No hay trabajo para ex altos cargos
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"A Madeleine Albrigth se la van a disputar las mejores universidades norteamericanas cuando abandone la Administración de Clinton y nadie le va a preguntar cuántos libros ha leído y cuántos títulos tiene, sino que querrán aprovechar su experiencia; que cuente lo que ha vivido", aventura un ex ministro socialista para contrastar esa situación con la que viven en España los ex altos cargos. Este interlocutor da por sentado que en otro país personas como Joaquín Almunia, Juan Manuel Eguiagaray, José Borrell, Ramón Jáuregui, Joaquín Leguina, José Antonio Griñán, Ángeles Amador o Luis Martínez Noval, entre otros, tendrían ya una oferta del mundo de la empresa o la cultura.
Los ex altos cargos socialistas Ramón Jáuregui y Juan Manuel Eguiagaray debaten a menudo con otros compañeros esta situación en comparación no sólo con Estados Unidos, sino también con países europeos. Jáuregui encuentra una evidente "hostilidad" del mundo empresarial hacia los altos cargos socialistas que dejan de serlo. "Pero eso no ocurre con la derecha", afirma Jáuregui, que recuerda nombres del lado conservador hoy situados en la empresa. Rodolfo Martín Villa, Martí Fluxá, Marcelino Oreja, Rafael o Juan Ignacio Barrero, cita de corrido Jáuregui. Otros ex altos cargos cuentan que Joaquín Almunia da vueltas a la creación de una Fundación de análisis y pensamiento. "Todo el diseño es muy correcto; lo único que ocurre es que en España no va a haber ninguna instancia privada que la patrocine. En Estados Unidos, Almunia tendría ya la oferta de ponerla en marcha sin preocuparse por el dinero", describe un ex alto cargo de los Gobiernos socialistas.
Pero el testimonio de las personas cercanas a los ex dirigentes socialistas incide en que si de ellos dependiera su futuro, seguiría estando en la política, actividad en la que la mayoría lleva 30 años y por la que sienten auténtica pasión. Todos quieren el triunfo de Zapatero, "que será el del PSOE" y la única garantía de que sigan en la política, expresa uno de los anteriores jefes del nuevo secretario general.