Tribuna:

Intereses contrarios

El esfuerzo de los cuidadores de algunos de los grandes valores del mercado español apenas frenó la corriente vendedora que hizo que esta Bolsa, junto con la de Lisboa, que bajó, fueran las que menos subieron de toda la eurozona. La desconfianza de unos inversores chocaba de frente con los intentos de otros por conseguir que sus carteras no empeoren aún más, lo que consiguieron sólo a medias.A estas alturas del ejercicio ni siquiera los datos económicos adversos consiguen torcer la dinámica que los inversores institucionales les imprimen a los mercados. Así, en Estados Unidos, la publicación d...

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El esfuerzo de los cuidadores de algunos de los grandes valores del mercado español apenas frenó la corriente vendedora que hizo que esta Bolsa, junto con la de Lisboa, que bajó, fueran las que menos subieron de toda la eurozona. La desconfianza de unos inversores chocaba de frente con los intentos de otros por conseguir que sus carteras no empeoren aún más, lo que consiguieron sólo a medias.A estas alturas del ejercicio ni siquiera los datos económicos adversos consiguen torcer la dinámica que los inversores institucionales les imprimen a los mercados. Así, en Estados Unidos, la publicación de los leading indicators, indicadores de tendencia correspondientes al mes de noviembre, y que descendieron el 0,2%, apenas consiguieron recordar a los inversores que la economía está entrando en una fase de enfriamiento que cada vez preocupa más a los analistas. La Bolsa de Nueva York y el mercado Nasdaq se mantenían ayer alza, tratando de sacar provecho de las tres sesiones que quedaban de este ejercicio. El Dow Jones ganó 110,72 puntos, un 1,04%; el índice de los valores tecnológicos, ordenadores e Internet, ganó 45,79 puntos, un 1,84%.

En el continuo español se negociaron 237.668 millones de pesetas, 1.428,41 millones de euros, de los que una cuarta parte correspondía a operaciones institucionales. Telefónica, con 48.472 millones de pesetas y 16,3 millones de títulos, se quedó muy por debajo de la media anual, al tiempo que Terra materializaba la pugna entre los accionistas que tiraban la toalla y los que no se resignan.

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