El Rey pide "la unidad de todas las fuerzas democráticas" para vencer al terrorismo
La preocupación por la intensidad de la violencia terrorista estuvo presente en el discurso navideño del Rey, que, no obstante, se mostró esperanzado en el fin del terror para lo que es "imprescindible" la unidad de todas las fuerzas democráticas y la defensa del Estado de Derecho. Los zarpazos de ETA no impiden, sin embargo, que el Rey considere a la democracia española "plena y madura". La defensa de la diversidad de España fue exaltada por don Juan Carlos, para quien la libertad de la que se goza "es el resultado de haber sido capaces de entender la nación desde su pluralidad".
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La preocupación por la intensidad de la violencia terrorista estuvo presente en el discurso navideño del Rey, que, no obstante, se mostró esperanzado en el fin del terror para lo que es "imprescindible" la unidad de todas las fuerzas democráticas y la defensa del Estado de Derecho. Los zarpazos de ETA no impiden, sin embargo, que el Rey considere a la democracia española "plena y madura". La defensa de la diversidad de España fue exaltada por don Juan Carlos, para quien la libertad de la que se goza "es el resultado de haber sido capaces de entender la nación desde su pluralidad".
La pervivencia del "fenómeno inhumano del terrorismo" que ha azotado España con virulencia en este año que termina constituyó el grueso de las reflexiones del Rey en su mensaje navideño. Don Juan Carlos no obvió los chispazos que saltan en estos últimos días entre las distintas fuerzas políticas que, de momento, siguen sin sumarse al Pacto contra el Terrorismo y por las Libertades suscrito por los máximos dirigentes del Partido Popular y del PSOE y rubricado por el Gobierno. El Rey llamó al entendimiento como ingrediente necesario para combatir a ETA. El terrorismo es la expresión del "fanatismo más cruel y la negación de los derechos humanos y de los valores de libertad y convivencia", dijo el Rey. "Pervive pero no sobrevivirá, os lo aseguro. Veremos su fin y para ello sigue siendo imprescindible el compromiso y la unidad de todas las fuerzas democráticas y la firmeza de todos en la defensa sin fisuras de nuestro Estado de Derecho y de los valores en los que se asienta".
Los ciudadanos escucharon el discurso del Rey en la noche del día 24, donde defendió una España unida pero con el máximo reconocimiento de la diversidad de sus pueblos, clave para explicar, a su juicio, la libertad del país. "Hoy vivimos en una democracia que podemos considerar plena y madura". La libertad de la que disfrutamos es el resultado de haber sido capaces de entender nuestra nación desde su pluralidad y a sus individuos como personas con derechos fundamentales que han de ser reconocidos y protegidos por las leyes", proclamó el Monarca.
"Entender la unidad nacional en la diversidad solidaria y justa ha sido el gran hallazgo de este último cuarto de siglo, que ha hecho a España más compleja pero, por eso mismo, más auténtica, más vital, más creativa".
El respeto y el deseo compartido, por la sociedad y por los ciudadanos, por asentar los valores democráticos han sido esenciales en la consecución de la España democrática. Esa determinación, "unida a la actitud constructiva, al respeto mutuo y a la voluntad de concordia de la sociedad española y de sus representantes, nos ha permitido resolver muchos problemas que han afectado en el pasado a nuestra convivencia".
Al final de su discurso, el Rey volvió al terrorismo para recordar a quienes ya lo han sufrido directamente. "De manera muy especial tengo un recuerdo cargado de cariño hacia las víctimas del terrorismo y sus familias. No puedo nunca, y menos hoy, olvidar su sufrimiento ni dejar de compartir la ausencia que están sintiendo. Su sacrificio es para todos nosotros una deuda de gratitud que debemos honrar con nuestro afecto y nuestra solidaridad permanentes". Este año como nunca el reconocimiento a las víctimas del terrorismo ha estado en primera línea de la acción gubernamental, con el apoyo de todas las fuerzas políticas, tanto en ayudas económicas como en homenajes en los Parlamentos español y europeo.
El mensaje navideño del Monarca coincide con el 25º aniversario de su proclamación como Rey de España. Sus reflexiones sobre este cuarto de siglo fueron transmitidas, a través de las Cortes y de los medios de comunicación, el pasado 22 de noviembre por lo que en este discurso navideño el Rey se limitó a reseñar los principios y los objetivos que han marcado este periodo de la historia reciente de España. El Rey, que se dirigió a los ciudadanos con el saludo "queridos compatriotas", agradeció el apoyo de la sociedad a la Monarquía. "Quiero expresaros mi profundo agradecimiento por el apoyo constante y las innumerables muestras de afecto que tanto mi familia como yo hemos recibido de vosotros, auténticos protagonistas de estos años. Permitidme que os reitere esta noche, con emoción, mi reconocimiento agradecido".
La Monarquía como garante de las libertades ha sido el objetivo de Don Juan Carlos a lo largo de estos años y pretende continuar en el cumplimiento de esa labor. "Os hablé en el aniversario del 22 de noviembre de mi vocación de ser valedor fiel de los derechos y libertades de todos los españoles, y su primer servidor. Esta vocación, os lo aseguro, sigue hoy intacta y más robustecida sin cabe que hace veinticinco años", señaló. Aunque sin mencionar expresamente la reconciliación social, el Rey se mostró convencido de que en estos años se ha conseguido desterrar esa antigua realidad. "Mi satisfacción, que creo compartir con la inmensa mayoría, por lo que hemos logrado estos años con el esfuerzo de todos. Creo que hemos dejado atrás muchas de las cosas que tanto nos han dividido y que explican tantos males del pasado".