LA OFENSIVA TERRORISTA

Francia entrega a Santi Potros para que sea juzgado por la masacre de Hipercor

Francia entregó ayer al ex dirigente etarra Santiago Arrózpide Sarasola, Santi Potros, para que sea juzgado en España por haber ordenado varios atentados entre los que figura la matanza de Hipercor, ocurrida en Barcelona el 17 de junio de 1987, en la que murieron 21 personas y otras 42 resultaron heridas, y el de la Plaza de la República Dominicana de Madrid, en el que fallecieron 12 guardias civiles. El etarra compareció ayer ante el juez Juan del Olmo, quien ordenó su ingreso en la prisión de Soto del Real (Madrid).

El que fuera miembro de la dirección de ETA vestía una cazadora bombe...

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Francia entregó ayer al ex dirigente etarra Santiago Arrózpide Sarasola, Santi Potros, para que sea juzgado en España por haber ordenado varios atentados entre los que figura la matanza de Hipercor, ocurrida en Barcelona el 17 de junio de 1987, en la que murieron 21 personas y otras 42 resultaron heridas, y el de la Plaza de la República Dominicana de Madrid, en el que fallecieron 12 guardias civiles. El etarra compareció ayer ante el juez Juan del Olmo, quien ordenó su ingreso en la prisión de Soto del Real (Madrid).

El que fuera miembro de la dirección de ETA vestía una cazadora bomber negra, vaqueros azules y zapatillas deportivas. Su única precisión ante el juez fue señalar que su apellido es Arrózpide, con zeta, y no Arróspide, con ese, como es conocido tanto por la prensa, como por la policía o la justicia española.Santi Potros llegó a Barajas en un avión de Air France a primera hora de la tarde y a las 14.45 compareció ante el juez de guardia de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo. Durante tres cuartos de hora, el magistrado le notificó que Francia ha concedido su extradición por 11 de las 17 causas que existen en España contra él y por las que se encuentra procesado. Se legalizó su situación y se celebró una vistilla en la que la fiscal Olga Sánchez interesó su ingreso en prisión, a la vista de que el etarra será juzgado por haber ordenado 39 asesinatos consumados, varios más frustrados, atentados, secuestros, lesiones y daños, y que la pena que puede corresponderle excede con mucho el máximo legal de cumplimiento, que son 30 años.

Su abogado, Aitor Ibero, pidió la libertad provisional de Arrózpide por considerar que no existen pruebas que demuestren que Santi Potros ordenó esos crímenes.

Sobre las tres y media de la tarde, el dirigente etarra fue conducido al calabozo de la Audiencia Nacional y el juez ordenó su ingreso en la prisión de Soto del Real (Madrid). En los próximos días el ex dirigente de ETA irá compareciendo en los juzgados centrales 1, 2, 4 y 5 de la Audiencia Nacional, en los que tiene causas pendientes, para que le sean notificados los autos de procesamiento y se practique la declaración indagatoria, para admitir o rechazar los hechos que figuran en los procesamientos.

Santi Potros, de 52 años y natural de Lasarte (Guipúzcoa), fue el jefe de los comandos ilegales de ETA entre 1981 y 1985 y posteriormente, tras la detención de Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi, formó parte de la dirección de ETA, junto con Francisco Múgica Garmendia, Pakito y José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera.

El dirigente etarra tuvo el mando del comando itinerante, integrado por franceses, y que dependía directamente del máximo responsable de la organización hasta septiembre de 1987, cuando fue detenido en Anglet (sur de Francia). Ha pasado los últimos 13 años en cárceles francesas, por lo que ostenta el dudoso título de ser el etarra que más tiempo ha estado preso en Francia antes de ser entregado a la justicia española. Un tribunal de París le condenó por asociación de malhechores, por lo que no se ha accedido a que en España se le juzgue por pertenencia a banda armada, ya que es el delito equivalente.

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Las 11 causas por las que será juzgado son:

Hipercor. Presuntamente Potros ordenó al comando Barcelona, integrado por Domingo Troitiño, Rafael Caride y Mercedes Ernaga la colocación de un coche bomba en Hipercor en Barcelona, el 19 de junio de 1987. Murieron 21 personas y 42 heridos.

República Dominicana. Potros presuntamente ordenó al comando Madrid, dirigido por Ignacio de Juana, atentar contra un autobús de guardias civiles, lo que se produjo el 11 de julio de 1986. Murieron 12 guardias y más de 50 personas resultaron heridas.

Gobernador militar de Guipúzcoa. Presuntas órdenes al comando Donosti que el 2 de octubre de 1986 asesinaron al gobernador militar de San Sebastián, general Rafael Garrido, su esposa, su hijo y la transeúnte Josefa Teixeira.

Dirección Guardia Civil. Órdenes al comando itinerante de colocar un coche bomba contra la Dirección General de la Guardia Civil. El atentado se consuma el 17 de mayo de 1987 y falleció la anciana Carmen Pascual.

Asesinato de un policia. Órdenes a Mercedes Galdós, jefa del comando Nafarroa para que el 15 de junio de 1980 asesinase al policía Ángel Postigo, en Pamplona.

Artefacto contra un furgón. Instrucciones al comando Donosti para atentar contra un furgón policial en San Sebastián. Hubo 5 heridos.

Además será juzgado por los secuestros de los industriales Juan Pedro Guzmán y José Lipperheide, ocurridos en diciembre de 1985 y enero de 1982, respectivamente, el asesinato frustrado del ex presidente del Tribunal Supremo, Antonio Hernández Gil en 1986, la bomba contra un concesionario de Citroen en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en 1986 y la colocación de una bomba en el coche del suegro de un guardia civil.

De lo que no responderá

Santi Potros tiene otras seis causas abiertas en España por las que su extradición no ha sido concedida y, por tanto, no podrá ser juzgado. Se trata del intento de atentado contra el ex fiscal del Estado Luis Antonio Burón Barba, que fue conocido por las declaraciones del arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa; el atentado contra una refinería de Repsol en Tarragona; el haber dado órdenes para atacar a unos presuntos traficantes de drogas en Zarautz (Guipúzcoa), que no llegó a efectuarse; el atentado contra un vehículo de la Guardia civil en la Avenida Meridiana de Barcelona en 1986, en el que murió un guardia; otro atentado contra los guardias que custodiaban la prisión de Wad Ras de Barcelona; y el proceso por haber dirigido el comando Parque, encargado de robar coches para los otros grupos.

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