Un vuelo de Iberia con destino a Lisboa regresa a Barajas nada más despegar
El vuelo 3106 de Iberia con destino a Lisboa regresó ayer por la tarde al aeropuerto de Barajas nada más despegar. El comandante de la aeronave tomó esta decisión al comprobar que "salían fogonazos" de uno de los motores, según informó anoche una portavoz de la compañía. El pasaje salió en otro avión dos horas después con destino a la capital lusa.El Boeing 757 llevaba 46 pasajeros. Despegó a las 19.40 de Barajas. Cuando se encontraba en plena fase de ascenso, el piloto comenzó a notar problemas en uno de los motores. Desde la cabina pudo comprobar que salían fogonazos y que perdía potencia. T...
El vuelo 3106 de Iberia con destino a Lisboa regresó ayer por la tarde al aeropuerto de Barajas nada más despegar. El comandante de la aeronave tomó esta decisión al comprobar que "salían fogonazos" de uno de los motores, según informó anoche una portavoz de la compañía. El pasaje salió en otro avión dos horas después con destino a la capital lusa.El Boeing 757 llevaba 46 pasajeros. Despegó a las 19.40 de Barajas. Cuando se encontraba en plena fase de ascenso, el piloto comenzó a notar problemas en uno de los motores. Desde la cabina pudo comprobar que salían fogonazos y que perdía potencia. Tras llevar siete minutos de vuelo, avisó al pasaje que se disponía a regresar a Barajas porque había detectado una avería. "Nada más comenzar, sobre las 19.40, el motor izquierdo comenzó a hacer un ruido fuerte y cíclico y noté cómo la aeronave realizaba un giro y parecía que quería descender", señaló a Efe un pasajero del vuelo 3106.
El comandante solicitó a la torre de control de Barajas el procedimiento de alerta local. Este dispositivo moviliza a los bomberos, la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y ambulancias. Al final, el piloto aterrizó sin incidentes y no se precisó la intervención de los cuerpos de emergencia. La compañía fletó otro Boeing 757 que salió de Barajas a las 22.00.
Por otra parte, los 58 pasajeros del vuelo de Air Europa 051 Madrid-La Habana reclamaron ayer por un retraso de ocho horas y por la "falta de información de la compañía", según explicaron varios afectados. El avión tenía que haber salido a las 14.20 y no despegó hasta las 22.30, por tres averías consecutivas.