Ernest Lluch, premiado con el Godó de Periodismo por un artículo sobre ETA
El ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA la pasada semana en Barcelona, fue galardonado ayer con el Premio Godó de Periodismo 2000 por el artículo El pecado original de ETA, publicado en La Vanguardia el pasado 19 de octubre, y por el conjunto de su obra periodística. El galardón fue anunciado el día en que un centenar de profesores y alumnos de la Universidad de Deusto tributaron a Lluch un emotivo homenaje.
El jurado del Premio Godó de Periodismo, que otorga anualmente la Fundación Conde de Barcelona y promueve el diario La Vanguardia, destacó que el artículo d...
El ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA la pasada semana en Barcelona, fue galardonado ayer con el Premio Godó de Periodismo 2000 por el artículo El pecado original de ETA, publicado en La Vanguardia el pasado 19 de octubre, y por el conjunto de su obra periodística. El galardón fue anunciado el día en que un centenar de profesores y alumnos de la Universidad de Deusto tributaron a Lluch un emotivo homenaje.
El jurado del Premio Godó de Periodismo, que otorga anualmente la Fundación Conde de Barcelona y promueve el diario La Vanguardia, destacó que el artículo de Ernest Lluch, galardonado a título póstumo, "es una reflexión serena y documentada sobre los orígenes y la evolución del terrorismo de ETA, reflexión en la que prevalece como hilo conductor la posición inequívoca del autor en contra de la violencia mortal". En dicho artículo, Lluch refutaba "la teoría de que ETA tuvo una fase que no puede ser condenada", que se apoya en la versión fabricada por ETA de que su primer muerto fue un policía de la Brigada Político-Social. "En una investigación que he llevado a cabo he podido demostrar que el primer muerto de ETA fue un bebé, el 28 de junio de 1960", abrasado por las llamas en la estación donostiarra de Amara, escribió Lluch.En esta sexta edición, el jurado del premio estuvo presidido por el director adjunto de La Vanguardia, Alfredo Abián, e integrado también por el periodista de El Periódico Josep Maria Cadena; el presidente de Banesto, Alfredo Sáenz; el de Caixa de Catalunya, Antoni Serra Ramoneda, y el Defensor del Lector de La Vanguardia y catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, Josep Maria Casasús.
La pasada semana, el patronato de la Fundación Conde de Barcelona acordó por unanimidad la creación del Premio Ernest Lluch para fomentar "la educación en la cultura y en los derechos humanos".
Símbolos de una ausencia
De otro lado, en el homenaje a Ernest Lluch en la Universidad de Deusto participaron el cantautor Mikel Laboa y el actor Xabier Elorriaga, que también asistió a la multitudinaria manifestación en Barcelona tras el asesinato del ex ministro. El acto de ayer sustituía la intervención que Lluch, en su calidad de profesor, tenía programada en San Sebastián y en la que iba a disertar sobre las Nuevas fórmulas para Euskadi, dentro de la IV Semana de la No Violencia que se organiza anualmente en el campus donostiarra. Una silla vacía y el micrófono apagado simbolizaron en el paraninfo de la Universidad de Deusto la ausencia del ex ministro. El profesor José Antonio Rodríguez Ranz agradeció a Lluch el "infinitamente elevado" precio que ha pagado por su amor al País Vasco. Y recordó que Lluch quiso acudir a San Sebastián pese a haber sido advertido del peligro que corría: "Si la suspendo, nunca más podré mirar a la cara a mis amigos vascos", había respondido a su interlocutor.La música del guitarrista Carles Pons sirvió de fondo para la lectura de varios poemas de Salvador Espriu que leyeron Elorriaga y la profesora Marga Otaegi. El cantautor Mikel Laboa cerró el acto con una canción en catalán, con letra de Espriu, que compuso como homenaje a Cataluña, y con su emblemática canción Egoak ebaki banizkion (Si me hubiera cortado las alas).