La ampliación de la UE supondrá la "draconiana" reducción de ayudas

La previsible ampliación de la Unión Europea para la integración de países del Este de Europa supondrá una redistribución "draconiana" de las ayudas que reciben los estados menos avanzados gracias a los fondos estructurales. Toda una amenaza para países y regiones que, como España y la Comunidad Valenciana, reciben en la actualidad fuertes sumas por ese concepto. Así lo afirmó ayer Jos Chabert, presidente del Comité de las Regiones de la UE, que participó en una conferencia en Valencia.

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La previsible ampliación de la Unión Europea para la integración de países del Este de Europa supondrá una redistribución "draconiana" de las ayudas que reciben los estados menos avanzados gracias a los fondos estructurales. Toda una amenaza para países y regiones que, como España y la Comunidad Valenciana, reciben en la actualidad fuertes sumas por ese concepto. Así lo afirmó ayer Jos Chabert, presidente del Comité de las Regiones de la UE, que participó en una conferencia en Valencia.

La conferencia Año 2000: Concepción de una nueva política regional europea. Ampliación, globalización y nuevas formas de gobierno ha reunido durante dos días en Valencia a diversos expertos y dirigentes europeos, entre ellos el presidente del Comité de las Regiones (CdR), Jos Chabert, y Karl-Heinz Klär, ponente de dicho comité y secretario de Estado para asuntos federales y europeos del Land alemán de Renania-Palatinado. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, anterior presidente del CdR, compareció ayer en conferencia de prensa, junto a Chabert y Klär, antes de la última reunión de las jornadas, celebradas en el Museo de las Ciencias.Chabert insistió en que ante la llegada de nuevos miembros a la UE será necesario "aumentar sustancialmente los créditos destinados a las acciones estructurales, o redistribuir de forma draconiana los recursos existentes entre los antiguos integrantes y los recién llegados". Los recursos que se destinan a estas políticas, que en la actualidad representan una tercera parte del presupuesto de la UE, requerirán una "profunda redistribución", según Chabert, quien señaló que "habrá que regular los gastos en beneficio de los recién llegados, que son los que más los necesitan".

La ampliación de la UE obligará a introducir profundos cambios en el funcionamiento de las instituciones y en las políticas de cohesión económica y social que permitan equiparar los niveles de vida entre los países viejos y los recién incorporados, añadió el presidente del CdR. Chabert indicó en este sentido que aunque el marco reglamentario y financiero de la UE está fijado hasta el año 2006, después tendrá que ser revisado "de arriba a abajo, en especial la política de cohesión económica y social, a nivel financiero y reglamentario".

La nueva UE que salga de la incorporación de países del Este de Europa requerirá "una unión cada vez más estrecha entre las naciones que la integran, teniendo siempre en cuenta a los ciudadanos", indicó Chabert, quien destacó que "la solidaridad y la eficacia deberán ir de la mano más que nunca", aunque reconoció que para que este objetivo se convierta en realidad "los pueblos de Europa deberán pagar un precio".

Zaplana, por su parte, destacó el papel de las regiones en la construcción europea. "La voz de las regiones se tendrá que escuchar con más fuerza", dijo.

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