El presidente avisa a Zapatero de que "el tiempo se va a acabar"
El presidente del Gobierno, José María Aznar, no quiso ayer aclarar si piensa entrevistarse o no con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ni se prestó a opinar sobre el "Gobierno de concentración nacional" para el País Vasco que propuso el pasado domingo el líder socialista catalán, Pasquall Maragall. Pero sí dijo: "El principal partido de la oposición conoce perfectamente cuál es la posición del Gobierno en este tema, y lo que hace falta es que ellos también tengan una posición. No es bueno que estén cambiando todos los días, ni que tengan divergencias internas sobre ...
El presidente del Gobierno, José María Aznar, no quiso ayer aclarar si piensa entrevistarse o no con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ni se prestó a opinar sobre el "Gobierno de concentración nacional" para el País Vasco que propuso el pasado domingo el líder socialista catalán, Pasquall Maragall. Pero sí dijo: "El principal partido de la oposición conoce perfectamente cuál es la posición del Gobierno en este tema, y lo que hace falta es que ellos también tengan una posición. No es bueno que estén cambiando todos los días, ni que tengan divergencias internas sobre este asunto". Aznar reiteró que considera que el pacto político para aislar a los nacionalistas es una parte indisociable de la política antiterrorista y apremió al PSOE a ser coherente: "Es la hora de tomar decisiones, y ahora son otros los que deben decidir, porque el tiempo se va a acabar".Por lo demás, cuantas veces fue interrogado sobre este tema durante la conferencia de prensa que protagonizó ayer en su primera visita oficial a Luxemburgo el presidente se remitió a la declaración de 12 puntos que efectuó el viernes en Zagreb y al documento que, ayer, antes de partir de Madrid, presentó ante el Comité Ejecutivo del PP.
En Zagreb, presionado hasta la incomodidad por los llamamientos al diálogo que se oyeron en la manifestación de protesta por el asesinato de Ernest Lluch en Barcelona, Aznar aludió a los movimientos de aproximación del PSOE al PNV como una "maniobra de corto vuelo". Pero también advirtió de que la palabra "diálogo" ha sido "pervertida" por los terroristas hasta adquirir "efectos anestésicos", y afirmó que él no dialogará si el PNV evita con ello "la rectificación profunda" que le exige el mundo democrático". Como el PNV ha dicho en reiteradas ocasiones que no tiene intención de hacer esa rectificación, ese margen de diálogo es prácticamente cero.