El ejemplo danés

En los días previos a la salida a Bolsa de Gamesa, los analistas recomendaban comprar este valor por la solidez de su proyecto industrial. Su apuesta era a medio plazo y como única pega esgrimían los vaivenes de la actual situación bursátil y el temor a que el valor estuviera más bajo el primer día de cotización. Sin embargo, tenían claro el potencial de la empresa, no tanto por la pata aeronáutica como por la energética. Gamesa Energía, cuyo base esencial es eólica, tiene como socio tecnológico a la empresa danesa Vestas, el primer fabricante mundial de aerogeneradores. En el acuerdo que les ...

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En los días previos a la salida a Bolsa de Gamesa, los analistas recomendaban comprar este valor por la solidez de su proyecto industrial. Su apuesta era a medio plazo y como única pega esgrimían los vaivenes de la actual situación bursátil y el temor a que el valor estuviera más bajo el primer día de cotización. Sin embargo, tenían claro el potencial de la empresa, no tanto por la pata aeronáutica como por la energética. Gamesa Energía, cuyo base esencial es eólica, tiene como socio tecnológico a la empresa danesa Vestas, el primer fabricante mundial de aerogeneradores. En el acuerdo que les une tienen establecido un reparto de mercados. Gamesa se queda con la península Ibérica, con el norte de África y con América Latina. Si este acuerdo se renegociara eliminado las limitaciones, según los expertos, el potencial de la firma sería mayor. En todo caso, si Gamesa, tercer productor mundial de aerogeneradores, se mira en Vestas, hay que recordar que las acciones de la danesa aumentaron en 1999 su valor en Bolsa 15 veces y en lo que va de año, 4,5.

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