Acuerdo entre empresa y sindicatos sobre el cierre de la planta de rayón Viscoseda
Los sindicatos y la dirección del grupo Seda han alcanzado un acuerdo para dar una salida a los 303 trabajadores afectados por la decisión del grupo de cerrar Viscoseda, la planta de rayón del grupo, instalada en El Prat de Llobregat. El acuerdo establece el traslado de 249 personas a otras empresas del grupo, mientras que el resto de la plantilla deberá acogerse a bajas voluntarias incentivadas, procesos de invalidez también incentivados y prejubilaciones para los trabajadores mayores de 57 años, que cobrarían el 85% del sueldo. El proceso, que empezará de inmediato, de acuerdo con los sindic...
Los sindicatos y la dirección del grupo Seda han alcanzado un acuerdo para dar una salida a los 303 trabajadores afectados por la decisión del grupo de cerrar Viscoseda, la planta de rayón del grupo, instalada en El Prat de Llobregat. El acuerdo establece el traslado de 249 personas a otras empresas del grupo, mientras que el resto de la plantilla deberá acogerse a bajas voluntarias incentivadas, procesos de invalidez también incentivados y prejubilaciones para los trabajadores mayores de 57 años, que cobrarían el 85% del sueldo. El proceso, que empezará de inmediato, de acuerdo con los sindicatos, se realizará en cinco fases, y concluirá en marzo o abril de 2001. La plantilla de La Seda ronda el millar de trabajadores.La Seda, que ha decidido cerrar su planta de rayón para dedicar toda su actividad al poliéster, pretende obtener 8.000 millones de pesetas con la venta de las 10 hectáreas de terreno que ocupa Viscoseda. Una empresa inmobiliaria tiene una opción de compra de los terrenos, pero la operación deberá contar con el beneplácito del Ayuntamiento de El Prat, que debe promover la recalificación de los terrenos.
Los sindicatos también han arrancado de la dirección de La Seda el compromiso de invertir entre 2.500 y 3.500 millones de pesetas en Catalana de Polímers y en Sedapet otros 400 millones. Esta inversión es necesaria, según las centrales sindicales, "para incrementar la capacidad productiva, mejorar la productividad de los procesos e instalaciones y potenciar las especialidades que aportan un mayor valor añadido a los productos finales".