Palestina
En relación con el artículo del día 20 de octubre Entre balas y tópicos, de Joan B. Culla, quisiera hacer unas matizaciones.Vaya por delante mi habitual identificación con sus artículos, pero en esta ocasión discrepo.La calificación de ultraderechista a Ariel Sharon me parece plenamente justificada. La trayectoria de este político creo que no puede merecer otro calificativo y me parece demasiado condescendiente escribir sobre él que "se le pudo acusar, todo lo más, de tolerancia, de inacción ante el crimen masivo" en los campos de Sabra y Chatila. La muerte, aunque sea por inacción, de ...
En relación con el artículo del día 20 de octubre Entre balas y tópicos, de Joan B. Culla, quisiera hacer unas matizaciones.Vaya por delante mi habitual identificación con sus artículos, pero en esta ocasión discrepo.La calificación de ultraderechista a Ariel Sharon me parece plenamente justificada. La trayectoria de este político creo que no puede merecer otro calificativo y me parece demasiado condescendiente escribir sobre él que "se le pudo acusar, todo lo más, de tolerancia, de inacción ante el crimen masivo" en los campos de Sabra y Chatila. La muerte, aunque sea por inacción, de 3.000 palestinos no puede considerarse una falta leve. Resulta paradójico que Sharon sea, actualmente, líder del Likud, el segundo partido de Israel. Ello no hace más que complicar el proceso de paz y ahondar en la división de la sociedad israelí.
La sociedad israelí debe dejar de considerar Palestina como parte del gran Israel y aceptar su retirada de esos territorios. La utilización de una violencia desmedida contra los palestinos es, simplemente, inaceptable y demuestra hasta qué grado la única democracia de Oriente Próximo se ha embrutecido.- Enric Roger i Bejiga. Badalona (Barcelonès).