UGT exige a Ford nuevos proyectos para su planta de Almussafes

Cerca de 40 delegados de UGT en la factoría de Ford España en Almussafes (Valencia) están encerrados indefinidamente en la planta de motores desde el pasado miércoles para exigir un plan de viabilidad que garantice el empleo de los 7.000 trabajadores de la planta. El sindicato teme que Almussafes quede al margen de los proyectos que la multinacional pondrá en marcha en Europa, y que unos 800 empleados de motores -dos de los modelos dejarán de fabricarse en un año- pierdan su puesto de trabajo. La reciente adjudicación a la Ford de Almussafes del nuevo motor I4 resulta insuficiente, a juicio de...

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Cerca de 40 delegados de UGT en la factoría de Ford España en Almussafes (Valencia) están encerrados indefinidamente en la planta de motores desde el pasado miércoles para exigir un plan de viabilidad que garantice el empleo de los 7.000 trabajadores de la planta. El sindicato teme que Almussafes quede al margen de los proyectos que la multinacional pondrá en marcha en Europa, y que unos 800 empleados de motores -dos de los modelos dejarán de fabricarse en un año- pierdan su puesto de trabajo. La reciente adjudicación a la Ford de Almussafes del nuevo motor I4 resulta insuficiente, a juicio de UGT, para conservar los actuales niveles de empleo. Por eso, de no adjudicarse nuevos proyectos, el traslado del Zetec a Inglaterra y la próxima desaparición de los motores del modelo Fiesta hace temer la pérdida de los 800 empleos.

UGT reclama del Gobierno valenciano que haga frente común y defienda los puestos de trabajo en Almussafes, al igual que han hecho los gobiernos inglés y alemán, que han conseguido asegurar el futuro de sus respectivas plantas de producción.

Gonzalo Pino, de UGT, recordó ayer que la Generalitat invirtió hace siete años 14.000 millones de pesetas para que el motor Zetec se fabricara en Almussafes, cifra a la que hay que añadir otros 7.000 millones de fondos públicos con los que, según explicó, se subvencionará la fabricación del nuevo motor I4. "La Generalitat debería intervenir para averiguar por qué se llevan el dinero público", defendió Pino.

La inquietud sindical contrasta la llamada a la calma que ayer hizo el consejero de Industria de la Generalitat Valenciana. La dirección de la factoría asegura que aún no se han adjudicado todos los proyectos previstos por la multinacional para sus plantas en Europa, por lo que es prematura la protesta. Una opinión compartida por el titular de Industria, Fernando Castelló, que ayer se mostró optimista respecto al futuro de Almussafes y pidió prudencia y responsabilidad a los sindicatos y a la compañía. Castelló agregó que el Gobierno valenciano está intentando que Almussafes reciba "mayores inversiones que aseguren su futuro".

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